En la primera temporada de “Lupin”, el objetivo de Assane Diop es desenmascarar al rico y poderoso Hubert Pellegrini y demostrar que su padre no robó el collar de Marie Antoinette. Para ello se convierte en un hábil ladrón inspirado en el icónico personaje de Maurice Leblanc, pero mientras se concentra en planear sus atracos y seguir los pasos de su enemigo descuida a su hijo Raoul.
A pesar de que intenta ser un buen padre, sus actividades extracurriculares no le permiten pasar mucho tiempo con su hijo. Además, aunque cuenta con mucho dinero producto de sus atracos lucha para ayudar a su exesposa Claire con la pensión alimenticia de Raoul.
Gran parte de su botín lo invierte en dispositivos tecnológicos, sistemas de alta gama para burlar sistemas de seguridad, ropa cara para disfrazarse, y otros elementos que le permiten concretar sus planes. Sin embargo, ¿no tiene lo suficiente para darle a su hijo un mejor estilo de vida?
Tal como señala Screen Rant, este agujero en la trama de “Lupin” pinta a Assane Diop como un mal padre. El ladrón de guante de blanco está tan enfocado en vengar la muerte de su padre que descuida a su propio hijo.
En los primeros episodios de la serie de Netflix queda claro que Assane y Raoul no son muy cercanos y no tienen una relación padre-hijo, pero empiezan a crear un vínculo cuando Assane le compra un libro de Arsène Lupin.
Por otro lado, aunque Assane mantiene los detalles de su trabajo en secreto parece que Claire sabe que el padre de su hijo roba dinero.
El protagonista de “Lupin” no es el mejor padre en la primera entrega, no obstante, esto podría cambiar en la segunda temporada de la ficción creada por George Kay y François Uzan, sobre todo después de que su hijo fuera secuestrado por uno de los hombres de Pellegrini.
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