“Caleidoscopio” (“Kaleidoscope” en inglés) es una nueva serie de Netflix que combina “La casa de papel” con “Rayuela” de Julio Cortázar. Está protagonizada por Giancarlo Esposito, a quien recordarán de “Better Call Saul”, quien da vida a Leo Pap, un ladrón que emprenderá una misión en medio de un contexto inspirado en hechos reales.
La serie creada por Eric García ha causado mucha conversación, pues tiene la particularidad de poder verse en diferente orden. Sin embargo, dependiendo de la fórmula que elijas, percibirás una historia distinta.
Básicamente, la serie gira en torno a un grupo de delincuentes que planean robar 7 mil millones de dólares de un banco, pero sus planes “se ven obstruidos por la codicia y otras amenazas”, según la sinopsis oficial.
Antes de continuar, mira aquí el tráiler de “Caleidoscopio”.
LA HISTORIA INSPIRÓ “CALEIDOSCOPIO”
“Caleidoscopio” no es una historia completamente de ficción, pues se inspiró en hechos reales para construir la serie. Aunque buena parte de la trama y los sucesos son licencias de los guionistas para desarrollar una mejor narrativa, el punto de partida fue un desastre natural que ocurrió en el 2012.
Se trata de la aparición del huracán Sandy a finales de octubre e inicios de noviembre en dicho año, el cual arrasó en las costas del Océano Atlántico. El evento fue devastador para Estados Unidos, pues ocasionó grandes daños que ascendieron hasta a 81.9 mil millones de dólares. Así lo confirmó el director del programa a Tudum.
“Se basa libremente en algo que podría haber sucedido. Ese es un encubrimiento perfecto para un atraco. Si estoy haciendo un atraco, usaré el huracán Sandy como mi excusa”, explicó Eric Garcia.
Mientras que en “Caleidoscopio” vemos al grupo de ladrones en su intento de robar bonos valorados en 7 mil millones de dólares, en la vida real, la bóveda a la que se hace referencia contenía una cifra que se acercaba a los 70 mil millones.
De acuerdo con el reporte del New York Post en ese entonces, cuando el huracán alcanzó Nueva York, la ciudad se inundó, incluyendo el Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC) que albergaba esa cantidad en bonos al portador. Esto significó que los certificados estaban completamente mojados y se corría el riesgo de perderlos.
LOS BONOS EN LA VIDA REAL
En ese momento, la posible pérdida de los bonos al portador fue de gran preocupación, sobre todo para Wall Street, quienes estaban relacionados a ellos. Afortunadamente, el 99.9% de ellos pudieron ser recuperados en un transcurso de seis meses.
Un equipo descendió a las bóvedas para recolectar los más de 1.7 millones de certificados que sumaban la cuantiosa fortuna.
¿SE RECUPERARON LOS BONOS?
El proceso fue arduo y estuvo acompañado de un gran equipo de seguridad y auditoría. Los certificados fueron empacados en cajas y colocados en camiones de congelamiento, para luego ser transportados a Texas. De esta forma, se prevenía que el papel se deteriorara.
Una vez secos y esterilizados, se enviaron a DTCC en la ciudad de Jersey, donde cada papel fue limpiado, aspirado y registrado en el inventario.