Aunque la crítica y la audiencia no se ponen de acuerdo en la calificación de “Saltburn”, película de suspenso de Amazon Prime Video dirigida y coproducida por Emerald Fennell, todos quedaron impactados con la escena final que tiene a Barry Keoghan como protagonista.
En la comedia negra que cuenta con un elenco principal conformado por Jacob Elordi, Rosamund Pike, Richard E. Grant, Alison Oliver, Archie Madekwe, Carey Mulligan y Barry Keoghan, este último interpreta a Oliver Quick, un estudiante universitario que es invitado a pasar el verano en la extensa finca de su millonario compañero de clase Felix Catton ( Elordi).
Al final de “Saltburn”, se revela que todas las muertes de la familia Catton han sido planeadas por Oliver, quien se convierte en el único heredero de la propiedad. Algo que Oliver celebra bailando desnudo por los pasillos de la mansión al ritmo de la canción “Murder on the Dancefloor” de Sophie Ellis-Bextor.
En una entrevista con Entertainment Weekly, el actor irlandés de 31 años explicó sus reservas iniciales sobre tener que bailar desnudo en una casa señorial. “Estaba un poco, ehhh”, dijo. “Pero después de la primera toma, estaba listo para comenzar. Yo estaba como, ‘Vamos de nuevo’. Vamos otra vez.’ Te olvidas, porque se crea un ambiente muy cómodo y te da esa licencia para decir: ‘Está bien, ahora se trata de la historia’”.
“Se sintió totalmente bien. Es mi propiedad. Este es mi sitio. Es una confianza total en decir ‘Puedo hacer lo que quiera en esta mansión. Me puedo desnudar completamente y bailar porque esto es mío’. Sí... Fue divertido”, agregó.
Emerald Fennell reveló que escribió un final alternativo en el que Oliver caminaba por los pasillos para desayunar los huevos tal como anteriormente dijo que no le gustaban. “Un paseo no tiene ese triunfo post-coital”, señaló la directora.
“Si hicimos nuestro trabajo correctamente, estás del lado de Oliver. No te importa lo que hace, quieres que lo haga. Te repugna y al mismo tiempo estás de su lado. Es ese tipo de baile con el diablo. Es como, ‘Joder. De acuerdo, vamos allá'. Y al final necesitaba tener un triunfo, una victoria post-coital, una profanación”, dijo Fennell.
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