Todo lo que sube tiene que bajar. Hubo juegos en Android que tuvieron sus momentos de gloria, pero que actualmente están condenadas al olvido. No dejan de ser buenos juegos y bastante populares, solo que la novedad no dura para siempre y hay cosas que tienen un tiempo de vida corto... poderoso, pero corto.
Pokémon Go generó gran entusiasmo por su modalidad de juego. El problema es que actualmente sus jugadores son cada vez menos y los desarrolladores no pueden reactivar el entusiasmo inicial. Aún tiene un número nutrido de jugadores, pero no es la fiebre de lo que era antes.
Candy Crush impuso una lógica de juego bastante sencilla, pero que actualmente se ve amenazada por las miles de copias que prácticamente tienen la misma dinámica. Además, el estilo de juego es siempre el mismo: acomodar caramelos y obtener recompensas con retos cada vez más difícil (pero haciendo prácticamente lo mismo).
Angry Birds fue la sensación en su momento, pero su propio éxito a la vez fue su ruina. Los usuarios acabaron saturándose con tantas versiones de Angry Birds que resultaba más de lo mismo, pero con diferentes estilos. Evolution, Space, Rio, Stations, Action, Epic y Go! son algunas de las tantas versiones que poco a poco alcanzaban a menos público.
Super Mario Run generó expectativa tras su lanzamiento en iOS, pero en Android la situación fue difícil. El precio de salida fue alto y su concepto bastante ordinario para las expectativas de quienes aguardaban algo más de Nintendo.