Al parecer, el juicio que comenzó hace muchísimos años estaba lejos de acabar. Ahora, Apple vuelve al ataque. El gigante de Cupertino exige el pago de mil millones de dólares a Samsung por copiar el iPhone.
El proceso judicial empezó en 2011 cuando Apple pidió mil millones de dólares a la firma surcoreana por haber copiado el diseño del iPhone en la producción de la serie Galaxy S. Han pasado siete años desde entonces para que recién hoy iniciaran las comparecencias en la audiencia final.
Apple acusó a Samsung de haber infringido cuatro patentes, entre ellas diseño, interfaz de usuario, funcionamiento y gestos para la interacción multitáctil.
El juez falló a favor de Apple y condenó a la firma surcoreana a pagar 1052 millones de dólares. Samsung apeló y con los años el monto se redujo a 548 millones de dólares.
Samsung recurrió a alargar el proceso mediante apelaciones hasta la actualidad. Ahora no hay más opciones y Samsung estaría contra las cuerdas. La firma surcoreana piensa que lo justo a pagar es 28 millones de dólares, pero Apple apunta a más de mil.
En las próximas semanas sabremos el monto final y las consecuencias que la sentencia tenga para Samsung.