El de y el son los teléfonos tendencias de gama alta. Mucho se ha comentado sobre sus aspectos técnicos, sea la calidad de la pantalla, las pulgas y los procesadores... Pero de qué sirve tanta maravilla si es que no aguanta las caídas.

El canal de PhoneBuff puso a prueba el iPhone XS Max y el Samsung Galaxy Note 9 a un test de caídas para determinar cuál de ambos sigue operando con dignidad después de los golpes.

La prueba consistió en dejar caer el iPhone XS Max y el Samsung Galaxy Note 9 desde su parte trasera para evaluar la resistencia del vidrio protector, desde una de sus esquinas y desde la pantalla.

El Samsung Galaxy Note 9 acabó siendo el ganador al seguir funcionando tras 10 caídas, mientras que el iPhone XS Max dejó de operar con la tercera.

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