¿Hace cuánto has actualizado tu contraseña? Solo para que tengas una idea de lo importante que es la complejidad de tus claves, los investigadores de Kaspersky analizaron la resistencia de 193 millones de contraseñas filtradas en la darknet y resulta que el 45% pudo ser adivinada en menos de un minuto. Así las cosas, ¿cuánto tiempo crees que resiste las contraseñas de tus redes sociales o cuentas bancarias?
De acuerdo con la empresa de ciberseguridad, una contraseña segura es cuando los algoritmos demoran un año en adivinar la contraseña. El problema más usual es que los usuarios confían en secuencias de vocabulario como nombres (“hmed”, “nguyen”, “kumar”, “kevin”, “daniel”), palabras populares (“forever”, “love” , “google”, “hacker”, “gamer”), contraseñas estándar (“password”, “qwerty12345″, “admin”, “12345″, “team”).
Hay varias páginas online que permiten a los usuarios saber el tiempo que tarda un software en adivinar tus contraseñas. Te aconsejamos hacer pruebas en Bitwarden donde podrás ingresar tus claves y saber si son lo suficientemente resistentes y en cuántas horas, días o años podrían ser hackeadas. El sistema asegura que las claves y los resultados no son enviados a los servidores de Bitwarden, sino que se procesan localmente.
Otra manera de crear una contraseña segura es sabiendo cuáles son las claves que han sido hackeadas anteriormente. Digamos que, en vez de buscar una clave original y segura, pues revisa que ninguna así haya sido adivinada antes. La página Have I Been Pwned almacena cientos de millones de contraseñas previamente expuestas en violaciones de datos. Si es que tu contraseña actual o futura aparece en las listas de esta página, será mejor que pienses en un nuevo acceso y hagas las gestiones correspondientes.
Una tercera opción es Security.org. Su plataforma es fácil de usar: solo debes ingresar las claves que te gustaría probar y revisar el tiempo que tardarían en ser hackeadas.
Recuerda que el número de caracteres; las combinaciones únicas de letras, números y símbolos; y la unicidad de las contraseñas finales. Por ejemplo, “W42fB*z/4q7[1x#W!” puede ser adivinado en tres mil millones de años. Tiempo suficiente para estar tranquilo el resto de tu vida, ¿verdad?
La recomendación es recurrir a los gestores de contraseñas para crear claves únicas e imposibles de memorizar. Otro buen consejo es tener una contraseña distinta para las cuentas que tengas en Internet, así como habilitar la autenticación de doble factor para que el sistema solicite un código extra al que el ciberdelincuenta no podrá acceder. Casi siempre es un SMS o una llamada automatizada a tu teléfono, algo a lo que los hackers no tendrán acceso tras descubrir la contraseña.
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