La Inteligencia Artificial se ha convertido en un elemento omnipresente que eleva tus experiencias de juego a niveles extraordinarios. En una conversación con Jaime Casis, Director de Marketing para América Latina en NVIDIA, exploramos el origen de la tendencia de integrar la IA en las tarjetas gráficas de la compañía y descubrimos las innovaciones que garantizan un juego fluido y sin contratiempos.
A medida que continuamos avanzando en la mejora de la calidad gráfica de los videojuegos, surgen preguntas sobre los desafíos inherentes a esta tecnología. Jaime Casis comparte insights valiosos sobre estos desafíos y cómo NVIDIA está abordándolos para ofrecer experiencias de juego cada vez más inmersivas.
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Lo primero que debes definir es para qué utilizarás la tarjeta gráfica. De eso dependerá el precio por si quieres ejecutar juegos de alta gama o iniciarte en el diseño gráfico y edición de videos.
Otro punto importante es verificar que la tarjeta gráfica que desees sea compatible con tu sistema. Considera el espacio disponible en la carcasa, la capacidad de la fuente de alimentación y la conexión con la placa madre para no pasar por problemas técnicas. De hacer mal la evaluación, puedes quemar la tarjeta y perder dinero.
Recuerda revisar los puertos de salida disponibles en la tarjeta gráfica y asegúrate de que coincidan con los puertos de tu monitor. Además, considera las últimas tecnologías, como HDMI 2.1 y DisplayPort 1.4, para soporte de resoluciones y tasas de actualización más altas.
Hecho lo anterior, debes saber que es VRAM (Video Random Access Memory), una sigla que hallarás en todas las gráficas del mercado. Intuitivamente pensarás que a más VRAM, mayor será la capacidad de la gráfica. En eso no te equivocas, pero siempre es bueno tener una idea técnica de lo que comprar. El VRAM es un tipo de memoria dedicada específicamente al almacenamiento temporal de datos gráficos que se utilizan en la pantalla. Cuanta más VRAM tenga una tarjeta, más datos visuales puede almacenar, lo que puede ser beneficioso en situaciones que requieren altas resoluciones, texturas detalladas o múltiples monitores.
Para acabar, considera la compra de una tarjeta gráfica que aún tenga margen para actualizaciones y así prolongar la vida útil del sistema.
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