Las condiciones climáticas adversas como la lluvia, la humedad y el frío no solo tienen un impacto en las personas, sino también en el funcionamiento de los dispositivos tecnológicos, como los smartphones. Por lo tanto, es esencial verificar que nuestros dispositivos estén certificados con la protección IP (Ingress Protection) correspondiente para enfrentar estos desafíos climáticos.
La certificación IP es un estándar internacional que clasifica el grado de protección de los dispositivos contra la intrusión de objetos sólidos y líquidos. Esta certificación se expresa en dos dígitos: el primero indica la protección contra sólidos y el segundo contra líquidos.
“La certificación IP es fundamental en los smartphones, ya que define su resistencia a elementos como el polvo y el agua, asegurando su durabilidad y funcionalidad bajo diversas condiciones. Por ejemplo, el OPPO RENO 11F 5G cuenta con la certificación IP65, que lo protege contra salpicaduras y chorros de la lluvia, asegurando su funcionamiento bajo condiciones climáticas adversas sin afectar la experiencia del usuario”, destaca Manuel Morey, master trainer de OPPO Perú.
El primer dígito de la certificación IP varía de 0 a 6. Un valor de 0 significa que no hay protección contra el ingreso de objetos sólidos, mientras que un valor de 6 indica una protección completa contra el polvo, garantizando que no entrará en ninguna circunstancia.
El segundo dígito, que va de 0 a 9, indica el nivel de protección contra líquidos. Un valor de 0 significa que no hay protección contra líquidos, mientras que un valor de 9 ofrece resistencia contra chorros potentes de agua a alta presión y temperatura. Un valor intermedio, como 5, indica que el dispositivo puede resistir chorros de agua a una presión determinada, suficiente para protegerlo contra salpicaduras comunes y lluvias moderadas.
Primer dígito (protección contra el polvo)
Segundo dígito (protección contra el agua)
La forma más sencilla de averiguar la clasificación IP del teléfono es revisando el sitio web del fabricante o la documentación que viene en la caja. La información debería aparecer en el apartado “Especificaciones”.
Algunos móviles tienen la clasificación IP impresa en el propio teléfono, específicamente en la la parte posterior del equipo, cerca del compartimento de la batería o de la ranura para la tarjeta SIM.
La última opción es descargar aplicaciones de terceros que pueden indicar la clasificación IP mediante la lectura del hardware y software del smartphone.
Los accidentes nunca falta y, en el peor de los casos, si tu teléfono cae al agua deberás hacer los siguiente:
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