Xiaomi Redmi Note 10 Pro cuenta con un sistema de lentes muy nutrido, por lo que bien vale la pena echar primero un vistazo al hardware. La principal consta de cuatro lentes: uno principal de 108 MP, un gran angular de 8MP, un telemacro de 5MP y uno de profundidad de 2MP. Al otro lado tenemos la selfie de 16MP.
Destaco que esta versión sea un salto considerable respecto al Redmi Note 9 Pro. Los 108MP de la cámara hace el móvil batalle cómodamente contra los móviles más sofisticados, aunque haga falta la estabilización óptica. Al menos, en cuestión de potencia, podrás grabar en 4K y 1080p, y contar con una ayuda extra en tomas en movimiento.
En cuestión de funciones, el Modo Pro es bastante completo, a pesar de que no haya HDR para las capturas de video ni la opción de alterar la saturación manualmente, sino a través de filtros preestablecidos. También cabe destacar la Inteligencia Artificial para el registro de fotografías en caso de que no tengas buena estabilidad, así como el buen corte que hace el sistema para los retratos.
Si eres de los que juegan haciendo efecto, la cámara del Xiaomi Redmi Note 10 Pro ofrece cosas interesantes como el Video Dual, útil para quienes generan videos tipo reacción, Clonar para que tu modelo aparezca varias veces en una sola captura y el Video Corto para hacer grabaciones a distintas velocidades. En caso de jugar con luces, puedes usar Exposición Prolongada para diferentes efectos.
El HDR hace un buen trabajo cuando la cámara difumina ciertos detalles en condiciones de poca luz. Hay que tener en cuenta que los fondos y los colores suelen perder nitidez si no estás atento al ambiente. Además, recuerda que la falta de un sistema de estabilización hace que hagas varias pruebas, incluso teniendo el HDR activado.
La perspectiva que ofrece el gran angular es aceptable, aunque quizá tengas problemas con los detalles del fondo. Como ya dije antes, deberás estar al tanto de las condiciones de luz para sacarle el jugo a este lente.
Lo que sí destaco es el lente Macro, los tonos y la saturación son los adecuados para hacer capturas a solo dos centímetros del objetivo. Algo que me pareció extraño es cierta humedad que empaña el lente. Limpié por fuera y todo bien, pero aquí se ve cómo pasa de una imagen limpia a otra empañada cuando el sistema hace foco sobre el objetivo.
En caso de hacer video, el rendimiento del 4K es aceptable. Las escenas con abundante luz resultan buenas con colores realistas y un buen rango dinámico. Lo mismo no sucede si decides grabar de noche.
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