Una de las preguntas que quedó pendiente tras el final de “La maldición de Bly Manor” fue por qué Flora y Miles no recordaban nada de lo que sucedió en la mansión. Aunque los creadores de la serie antológica no han compartido la respuesta oficial existe una posible explicación.
En el último episodio de “The Haunting of Bly Manor”, Dani y Jamie visitan el restaurante de Owen, y el cocinero les cuenta que los niños prácticamente no tienen ningún recuerdo de su tiempo en ese lugar ni de las personas con las que convivieron.
Para Screen Rant la explicación más lógica es la posesión de Peter Quint y Rebecca Jessel. En el segundo capítulo de la ficción de Netflix se revela que para que un fantasma posea a una persona necesita su permiso. Mientras el espíritu permanezca en el su cuerpo del anfitrión este están “escondido” en sus propios recuerdos y mentes.
Miles y Flora permiten que Peter Quint y Rebecca Jessel posean sus cuerpos, principalmente porque mientras están “escondidos” pueden volver a ver a sus padres y revivir recuerdos felices. Pero eso también implica no tener idea de lo que está sucediendo en el mudo real.
Con el tiempo, los niños comienzan en enfermarse, a comportarse de manera extraña y llega un punto en el que no pueden evitar que se apoderen de sus cuerpos. Por eso, cerca del final de “La maldición de Bly Manor” Peter quiere que Miles y Flora renuncien por completo a su mente y cuerpo para que él y la anterior au pair puedan comenzar una nueva vida juntos.
Entonces, esta sería la razón por la que los niños no recuerdan nada y los adultos sí. Mientras Flora y Miles permanecieron mucho tiempo “escondidos”, Dani y Jaime nunca fueron el anfitrión de un fantasma, así que puede recordar todo perfectamente.
Además, considerando que incluso no puedo lograr vencer a la Dama del Lago, quien termino por apoderarse de su mente, es comprensible que los niños no pudieran conservar ningún recuerdo de Hannah, Jamie y Dani.