Hoy en día, los videojuegos gozan de una enorme popularidad; sin embargo, esta tendencia viene acompañada de polémicas. A menudo, se critica a los videojuegos, relacionándolos con la adicción a las pantallas, la violencia y el deterioro de la salud mental. Algunos abogan por su completa eliminación debido a sus posibles efectos negativos, pero nuevos estudios sugieren que los videojuegos pueden tener importantes beneficios cuando se utilizan de manera responsable y con moderación.
Los títulos pueden mejorar la concentración, el estado de ánimo y la regulación emocional tanto en niños como en adultos. Incluso se ha encontrado que algunos videojuegos tienen aplicaciones terapéuticas, siendo prescritos en casos de trastorno por déficit de atención, estrés postraumático y deterioro cognitivo.
Este cambio de percepción ha llevado a algunos expertos a cuestionar la narrativa predominante sobre los videojuegos y a destacar su potencial para el desarrollo personal y social. La idea de que los videojuegos son simplemente una forma de entretenimiento superficial está siendo desafiada por una comprensión más matizada de su impacto.
Los expertos de Acer han compartido algunas de las formas en que los videojuegos pueden ser beneficiosos para la salud mental:
Los juegos pueden ayudar a formar conexiones sociales: los videojuegos interactivos ofrecen oportunidades para la interacción social, especialmente entre personas que de otro modo estarían aisladas. Se ha demostrado que una mayor conexión social reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, al tiempo que mejora el bienestar y la calidad de vida en general.
Los juegos promueven la atención plena: las investigaciones indican que los juegos pueden promover la atención plena, que es un estado de estar plenamente presente en el momento. Los beneficios de la atención plena incluyen reducción del estrés, mejoras cognitivas y mejor sueño. Los juegos también pueden proporcionar una distracción temporal de los abrumadores sentimientos de ansiedad o depresión.
Los juegos pueden fortalecer la función cognitiva: un estudio reciente sugiere que jugar videojuegos puede mejorar el rendimiento cognitivo y las habilidades del funcionamiento ejecutivo, como la atención, la memoria, el control de los impulsos, el inicio de tareas y el pensamiento flexible. Los videojuegos también pueden aumentar tanto el procesamiento de la información como la velocidad de toma de decisiones.
Los juegos fomentan la alegría: los videojuegos ofrecen una manera para que los adultos agreguen más juego a su vida cotidiana. Las investigaciones muestran que la alegría en la edad adulta puede tener muchos de los mismos beneficios que el ejercicio o la meditación, incluidos niveles más bajos de estrés y un estado de ánimo elevado.
Los juegos pueden combatir el deterioro mental relacionado con la edad: las investigaciones indican que los videojuegos pueden ayudar a los adultos mayores a desarrollar nuevas habilidades y mejorar la función cerebral. Esto retarda la degeneración cognitiva relacionada con la edad, al mismo tiempo que mejora la memoria y la perspectiva general de la vida.
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