El Otro Mundo apareció en Dragon Ball para demostrarnos que existe la vida después de la muerte. Los seres humanos y criaturas normales que mueren llegan al Otro Mundo como espíritus o almas. Goku, Krillin y varios otros guerreros han llegado a este universo mientras esperan ser revividos por las esferas del dragón.
Si es así como funcionan las cosas en Dragon Ball, ¿por qué Goku nunca recibió la visita de Bardock o Gine cuando estaba en el Otro Mundo? ¿Acaso no todos los seres vivos acaban en el mismo plano al morir?
La respuesta más sencilla -y hasta aterradora- es que Goku nunca pudo verse con sus padres en el más allá, porque tuvieron destinos diferentes. Bardock era un Saiyajin al mando de Freezer y destruyó planetas y civilizaciones junto a sus colegas, por lo que resulta inevitable que su destino sea el infierno.
Incluso la versión menos malvada de Bardock en Dragon Ball Minus, que ama a su esposa e hijos, aún comete genocidio planetario de forma regular en nombre de la raza Saiyajin y el imperio de Freezer. Recordemos, por ejemplo, cuando Vegeta se sacrificó para salvar al mundo de Majin Boo y el rey Enma aún así lo envió al infierno por sus crímenes cuando llegó al Otro Mundo. Bardock tendría que seguir el mismo destino.
El caso de Gine es distinto. Ella probablemente se fue al cielo, donde todavía no ha acabado Goku. Sucede que, en Dragon Ball, Goku fue a una parte especial del más allá reservada para todos los grandes héroes y maestros de artes marciales para poder seguir luchando y entrenando incluso después de la muerte.
Gine, en cambio, no tiene la influencia cósmica para organizar una reunión con su hijo en la remota posibilidad de que ella realmente supiera que Goku murió, lo cual probablemente no supo que él estuvo de paso por el Otro Mundo.
Así entonces, Bardock y Gine simplemente no tienen cómo dar con Goku aún así compartan el mismo espacio después de la muerte.
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