La adicción a los videojuegos es un problema que ya ha captado la atención de entidades como la Organización Mundial de la Salud, que ha sido muy criticada por catalogar la adicción a los videojuegos como un problema de salud mental en junio del 2018.
Es por ello que, Nintendo ha querido tomar sus propias cartas en el asunto, y la compañía afirma que sigue trabajando en implementar medidas para que los padres tengan más control sobre el tipo que juegan sus hijos.
Shuntaro Furukawa, presidente de la compañía, se manifestó respecto al tema de la siguiente manera:
"Creo que el problema de la adicción a los videojuegos recae más sobre depender demasiado de los videojuegos que sobre cualquier problema con los juegos en sí mismos", comenzaba explicando. "Una cosa que hemos hecho como compañía que crea videojuegos es implementar características que les permitan a los padres limitar el tiempo que sus hijos pueden jugar".
En este sentido, Furukawa afirma que poner en marcha este tipo de medidas y aumentar la concienciación sobre este problema es "una forma" en la que podemos "enfrentar" dicho problema.
Desde Nintendo Life afirman que Furukawa está haciendo alusión a la aplicación móvil de Switch. Una aplicación que permite a los padres supervisar desde las sesiones de juego hasta establecer límites en los horarios hasta restringir ciertas funciones del juego en sí.