Blizzard asegura que ha reducido la toxicidad de la comunidad del videojuego Overwatch en un 40% gracias a las medidas introducidas para moderar la comunidad y perseguir las conductas de los troles.
La empresa ha asegurado, a través de la intervención de Natasha Miller, desarrolladora, en la 'Game Developers Conference', que la toxicidad de la comunidad se ha reducido en un 40% con respecto al año anterior.
Para Miller ha sido fundamental la introducción de herramientas sociales: por un lado, la inclusión de un sistema que permite a los jugadores recompensar a otros por su comunicación efectiva en las partidas, jugar con respeto a compañeros y rivales, etc.; por otro, la función de búsqueda de grupos de usuarios para formar grupos con una serie de conductas y características determinadas dentro del juego.
Según Miller, esto ha permitido que en el juego se afronte una cuestión esencial en el mundo en línea: establecer normas sociales consistentes.
El objetivo era que la gente fuera más amable con los demás, más allá de si esta amabilidad es impostada o resultado de una actitud realmente positiva desde su origen. Para el equipo no importa: tanto en un caso como en el otro la comunidad mejora su comportamiento.
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