Jill Valentine es eterna. Los jugadores de Resident Evil recuerdan su aparición en 1996 como uno de los miembros fundadores del equipo de élite de la policía de Raccoon City, conocido como S.T.A.R.S. (Special Tactics and Rescue Service). Han pasado décadas desde entonces y, aunque no lo creas, hay órdenes superiores para que Jill sea siempre joven incluso en la pantalla grande.
Las escenas de Resident Evil: Death Island mostraron a una Jill Valentine con una apariencia mucho más joven que los coprotagonistas masculinos. Sucede que la cinta está ambientada 17 años después de los acontecimientos que tuvieron lugar en Arklay Mountains y Raccoon City en los juegos originales; es decir, un tiempo considerable como para anticipar que la apariencia de los personajes será más vieja.
Leon S. Kennedy y Chris Redfield aparentan su edad según el canon de los videojuegos de Resident Evil, pero Rebecca Chambers y Claire Redfield lucen más jóvenes, y Jill Valentine luce exactamente igual al remake de Resident Evil 3. ¿Acaso el tiempo se congeló solo para ella?
Capcom explicó que Jill Valentine tiene un ritmo de envejecimiento más lento debido a su exposición al Virus T. En una entrevista para TheGamer, los responsables de Resident Evil: Death Island insistieron con la explicación oficial. “De hecho, es cierto. Ella se infectó con el virus 2 o 3 veces, creo, por lo que no envejece. Es un plan oficial de Capcom”, señalaron.
Recuerda que Resident Evil: Death Island tiene lugar en 2015 y se encuentra entre los eventos de Resident Evil 6 (ambientado en 2013) y Resident Evil 7: Biohazard (2017). La cinta es una continuación de la película CGI anterior, Resident Evil: Vendetta (ambientada en 2014).
El elenco de voces está conformado por Matthew Mercer (Leon Scott Kennedy), Nicole Tompkins (Jill Valentine), Kevin Dorman (Chris Redfield), Stephanie Panisello (Claire Redfield), Erin Cahill (Rebecca Chambers), Salli Saffioti (Ingrid Hunnigan), Daman Mills (Dylan) y Lucien Dodge (JJ).
En San Francisco, Jill Valentine está lidiando con un brote de zombis y un nuevo T-Virus, Leon Kennedy está tras la pista de un científico de DARPA secuestrado y Claire Redfield está investigando un pez monstruoso que está matando ballenas en la bahía. Junto con Chris Redfield y Rebecca Chambers, descubren el rastro de pistas de sus casos separados, todos convergen en el mismo lugar, la isla de Alcatraz, donde un nuevo mal se ha instalado y espera su llegada.
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