Desde siempre, la violencia en los videojuegos ha sido mal vista por todas las personas que no están acostumbradas a ella, acusando a los juegos de ser los responsables de incitar a niños y jóvenes de realizar acciones como tiroteos en escuelas y universidades.
Este tema volvió a causar polémica en las últimas semanas, ya que La Casa Blanca publicó un video, sin previo aviso, de numerosas escenas violentas en los videojuegos, como un primer paso en esta guerra que Estados Unidos quiere hacer contra la industria.
Donald Trump, el presidente de USA, prometió que se reuniría con los estudios de videojuegos para conversar, ya que parece ser que los considera culpables del último tiroteo en un instituto de Florida, donde fallecieron 19 personas.
Frente a esto, diversos estudios han salido a la luz demostrando que la relación entre la violencia de una persona y los videojuegos no existe o es mínima, hasta el punto de demostrar que un 80% de los autores de tiroteos masivos no tenían ningún interés en los videojuegos.
Esta información la compartió Patrick Markey, un psicólogo que investigó esta relación haciendo diferentes pruebas, demostrando incluso que con el crecimiento de la popularidad de los videojuegos, las tasas de violencia en Estados Unidos ha disminuido:
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