Como se recuerda en la primera película de “Karate Kid”, Daniel LaRusso se convirtió en una leyenda del kárate local cuando noquea al mucho más grande Johnny Lawrence con una llamativa patada. Muchos años después, estos personajes se re-encontrarían en “Cobra Kai", la serie de YouTube Premium que fue trasladada al catálogo de Netflix.
Más pronto que tarde nos enteramos que la patada con la que LaRusso se coronó campeón, debería haberse considerado ilegal, debido a la fuerza excesiva y al contacto con la cara. Lastimosamente para Johnny, en lugar de ser una falta o recibir una advertencia, Daniel se levantó con el trofeo ese día y todos celebraron su triunfo.
De la misma manera, el ego de Daniel creció de una manera considerable, hasta el punto que el mismo Mr. Miyagi señalaría como algo peligroso. Si bien las siguientes películas demostraron su camino de “crecimiento” como el nuevo prodigio del kárate, su confianza y creencia en sus habilidades nunca volvieron a ser las mismas.
Ahora, los fans se preguntan si Daniel hubiera aprendido mucho más al perder contra Johnny en lugar de ganar el torneo de All Valley. Con “Cobra Kai” en la plataforma de Netflix, Screenrant ha hecho un pequeño análisis de las cosas que hubiera conseguido LaRusso al tener una derrota en su historia en lugar de una incomparable victoria.
¿POR QUÉ DANIEL LARUSSO HUBIERA APRENDIDO MUCHO MÁS AL PERDER CONTRA JOHNNY?
La serie establece rápidamente que Daniel está lejos de ser el adolescente tímido y humilde que los fanáticos recordaban de “The Karate Kid”. Ahora, LaRusso es dueño de un exitoso concesionario de automóviles y usa bonsai con técnicas de kárate como truco para mejorar sus ventas y dejar atrás a sus competidores en el negocio.
El mismo LaRusso bromea en sus comerciales de televisión, “Le damos patadas a la competencia”, demostrando el enorme orgullo que resultó en él luego de la victoria contra Johnny. Él se jacta abiertamente de su victoria en el torneo de All Valley a un Johnny Lawrence que ahora está sin trabajo y dejado a su suerte.
Todo esto indica que Daniel se ha transformado en un adulto sin empatía y con un ego enormemente inflado. Sin embargo, la parte más desafortunada del personaje de LaRusso en “Cobra Kai” es que a menudo rechaza las enseñanzas de Miyagi sin darse cuenta. Por ejemplo, su maestro enfatiza siempre la importancia del “equilibrio” en la vida.
Como dice Miyagi, “El equilibrio es clave. Buen equilibrio, buen kárate. Todo bien. Equilibrio malo, mejor empacar, ir a casa”. Miyagi probablemente estaría en desacuerdo con el uso que le ha dado su alumno a sus enseñanzas, sin mencionar en convertir los árboles bonsái en el equivalente de una Cajita Feliz de McDonalds para el concesionario de automóviles.
Miyagi tampoco apoyaría la tendencia de LaRusso a reprender constantemente a Johnny Lawrence, el rival de LaRusso. Al encontrarse con Lawrence en la sala de exposición de su concesionario, el primer impulso de LaRusso es lanzar a diestra y siniestra palabras hirientes a un Lawrence claramente desanimado.
Durante una confrontación posterior en “Cobra Kai”, LaRusso bromea: “¿Johnny Lawrence llama a alguien más idiota? Eso es increíble, hombre”. Ahora un adulto, LaRusso opta por negar la posibilidad de que quizás Lawrence haya cambiado para mejor. En la temporada 2, la tendencia de LaRusso a emitir juicios rápidos contradice claramente el punto de Miyagi de que, “para el hombre sin perdón de corazón, vive un castigo aún peor que la muerte”.
Él claramente todavía no ha perdonado a Lawrence por sus fechorías pasadas, lo que indica que Daniel todavía está obsesionado con viejos rencores. Con todo lo dicho, la serie culminó su segunda parte con LaRusso teniendo problemas con su esposa, con su hija metida en un enorme problema, su trabajo no yendo tan bien y dándose cuenta que algo está haciendo mal con el Miyagi-Do.
Puede que la temporada 3, así como lo ha estado haciendo “Cobra Kai” con todos sus personajes, Daniel recuerde las enseñanzas de su maestro y pueda redimirse, aunque esto ha llevado a preguntarse a muchos qué hubiera pasado si en su lugar Johnny ganaba el torneo de All Valley. Posiblemente Daniel no tendría el ego tan alto, pero lo cierto es que nunca se sabrá con certeza.