Georgina Rodríguez es una figura pública, con más de 51,7 millones de seguidores y hasta tiene su ‘reality’ propio en Netflix, donde ha expuesto su vida de ricos y famosos que llegó desde que se convirtió en pareja del futbolista portugués Cristiano Ronaldo y, aunque ha dejado claro que sus orígenes son humildes y complicados, ya no quiere que se hable de su pasado. Para lograr ese propósito ha ido hasta los tribunales.
Desde el 2016, pasó de ser una vendedora de ropa en una tienda de Gucci a ser la novia, nada menos, que de CR7, con quien ha tenido dos hijas. La argentina, criada en Jaca, se ha ido abriendo camino con nombre propio como influencer, apareciendo en importantes eventos y, además, tiene su propia bioserie “Soy Georgina”, que ya alista su tercera temporada. La guapa empresaria, de 29 años, además, en septiembre de 2023, se convirtió en protagonista del videoclip “Energía bacana”, de Sebastián Yatra, que al parecer es una dedicatoria al famoso futbolista.
Georgina Rodríguez es una figura pública, acapara miradas y su vida genera mucho interés. Sus seguidores quieren saber más sobre ella, pero no solo sobre sus marcas de lujo, joyas, paseos en yate y viajes en jet privado, sino también sobre cómo fueron sus inicios, dónde y cómo vivió, sus amistades, familia y a qué se dedicaba, pero ella no quiere que se escarbe más... Suficiente con lo dicho en su reality.
Antes y durante el estreno de su bioserie, familiares de Gio, como le dicen, salieron ante las cámaras de los medios de comunicación a hablar de ella, pero no cosas buenas. Un tío y su hermana paterna le han tirado barro con ventilador, llamándola interesada, mezquina, que no ayuda a sus sobrinos pese a tener una fortuna; y han revelado que su padre estuvo preso por tráfico de drogas. Eso y más.
A Georgina no le cae nada bien que se hable mal de ella. Por ello, el 3 y 4 de octubre, de acuerdo con el medio español ABC, se enfrentará a un juicio en Pozuelo de Alarcón contra dos cadenas de televisión que, ella considera, atentaron contra su honor y su intimidad ofreciendo informaciones que no se ajustan a su vida anterior.
La demanda fue interpuesta a finales de 2021 y admitida a trámite, pero el proceso avanza a paso lento por la huelga de funcionarios de Justicia. La sesión del juicio está abierta al público, pero no está claro si Georgina asistirá porque no está obligada a ello.
Su caso lo ve el abogado Mario Bonacho, uno de los mayores especialistas a nivel internacional sobre la defensa del Derecho al honor y a la intimidad, cuenta el medio AS.
El eje de su defensa se centrará en que pese a ser un personaje público tiene un pasado del que únicamente le corresponde a ella dar partido sobre él. La influencer quiere que se hable solo de su vida a partir del 2017, año en que empezó su relación formal con ‘El Bicho’. Aunque ella misma cuenta que su primer encuentro en la tienda de Gucci fue en 2016.
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