Antes de arrancar el Australian Open 2017, Nick Kyrgios aseguró que trataría de controlar sus impulsos para llegar lejos en el primer Grand Slam del año. Pero ese discurso se le olvidó este miércoles en el Melbourne Park.
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El tenista australiano enfrentó al italiano Andreas Seppi en segunda ronda del torneo. Alentado por toda su gente, Nick Kyrgios sacó a relucir toda su técnica y regaló dos espectaculares primeros sets.
Sin embargo, la cosa cambiaría a partir del tercero. Seppi empezó a inclinar la balanza a su favor y, como de costumbre, Kyrgios empezó a perder los papeles. Incluso, rompió una raqueta luego de estrellarla violentamente contra el piso.
Al final, la victoria sería por 1-6, 6-7 (1), 6-4, 6-2 y 10-8 para Seppi, luego de tres horas y nueve minutos de juego. Así quedó claro que, al menos por el momento, Nick Kyrgios todavía no ha aprendido la lección.
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