Roman Reigns puede que se haya ofendido con las sospechas de los fans de la WWE, quienes aseguraron que usó sangre falsa. Sin embargo, puede que no hayan estado tan equivocados pues el samoano no se habría fracturado la nariz.
Según diversas páginas especializadas, Roman Reigns tenía un problema nasal y usó de excusa la pelea con Triple H para someterse a una cirugía. Con ella, arreglaría su tabique desviado, un problema que lo aqueja desde hace tiempo.
Como consecuencia de ello, Roman Reigns estará ausente de las próximas ediciones del Raw y Smackdown. La recuperación le tomaría un par de semanas y espera estar listo para su pelea en el evento más importante de la WWE: WrestleMania.
Asimismo, este tiempo de ausencia le sirve a la WWE para ponerle más énfasis a la pelea entre Dean Ambrose y Brock Lesnar. Roman Reigns volvería a aparecer semanas antes del evento, solo para reforzar su enemistad con 'The Game'.
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