El campeón de UFC, Conor McGregor, completó las 25 horas de servicio comunitario que las autoridades deportivas de Nevada le impusieron como sanción por protagonizar una pelea con Nate Diaz el año pasado en Las Vegas. Lo logró a menos de un mes del enfretamiento con Floyd Mayweather.
Un documento obtenido por The Associated Press señala que el peleador irlandés habló con niños y adolescentes en Dublín sobre “la intimidación física y verbal”. Pero expertos de la lucha contra la intimidación señalaron que su esfuerzo quizá fue contrarrestado por las groserías que intercambió recientemente con su próximo oponente, Floyd Mayweather, por las que ninguno de los dos será castigado.
"Él se ha presentado anteriormente a las clases de nuestros chicos y adolescentes, para interactuar con ellos e inculcar los valores de lealtad, compromiso y camaradería", de acuerdo con una carta fechada el jueves y firmada por el entrenador de McGregor, John Kavanagh. "... Él es sin duda el máximo modelo a seguir para los chicos en nuestro gimnasio, y para la gente de Irlanda de todas las edades".
La Comisión Atlética de Nevada sancionó a Conor McGregor y Nate Díaz después que ambos peleadores, y sus allegados, se enfrascaron en una reyerta en la que se lanzaron botellas de agua en una conferencia de prensa el 17 de agosto previo a la función UFC 202. La sanción original a McGregor era una multa por 150.000 dólares y 50 horas de servicio comunitario. Tal castigo fue reducido en marzo a 25 horas y una multa de 25.000 dólares.
Fuente: AP
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