Muhammad Ali enlutó a todo el mundo del deporte el último viernes. La leyenda del boxeo falleció en un hospital de Phoenix debido a una infección respiratoria, la cual se complicó por la enfermedad de Parkinson que sufría desde hace 32 años.
Son varias las razones por las que Muhammad Ali es considerado el boxeador más grande de la historia: venció a los rivales más fuertes de su época y ganó tres veces el campeonato mundial de los pesos pesados. Pero, además, poseía un estilo que revolucionó el mundo del boxeo.
Muhammad Ali medía 1.91 metros y pesaba 107 kilos, pero tenía la agilidad de un peso ligero. Sus movimientos dentro del cuadrilátero eran poco usuales para un boxeador de su contextura, algo que aprovechaba para burlarse de sus rivales.
Cuando pasaban algunos segundos sin que sus rivales pudieran tocarlo, Muhammad Ali improvisaba algunos pasos de baile sobre el cuadrilátero para provocarlos. El más recordado fue el que realizó durante su combate ante Michael Dokes, en 1977, cuando empezó a mover la cadera contra las cuerdas. Un boxeador que no tiene comparación.
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