La mayoría de los fanáticos del boxeo concuerda que la trilogía entre Tyson Fury y Deontay Wilder fue una de las mejores peleas del año. Durante once rounds, los dos pugilistas dieron lo mejor de sí, intercambiando golpes y dando un gran espectáculo en Las Vegas.
Sin embargo, la resistencia de Fury fue clave para en el penúltimo asalto mandar a la lona a Wilder, quien se seguía manteniendo de pie por puro instinto. ‘The Bronze Bomber’ habido aguantado varios ganchos y golpes, pero no pudo más ante un derechazo del británico y cayó noqueado.
Y tras el combate, el entrenador del estadounidense, Malik Scott, reveló que su pupilo se lesionó mientras peleaba contra Tyson Fury. Esto habría afectado el perfomance de Wilder, que -pese a ello- logró mandar a la lona a Fury en el cuarto asalto.
““Vimos al médico después, todo estaba bien”, dijo Scott en entrevista con Boxing Scene. “Tiene un labio roto, se rompió la mano, se rompió el dedo o el nudillo. Pero la vida sigue.”, agregó.
“Siempre he dicho que [Fury] no es bueno ... Es muy bueno y casi genial”, continuó Scott. “Después de esta noche lo consideraré un gran luchador. Mucho respeto… [Wilder] fue genial, Fury fue mayor. Ganó el mejor. Casi le ganamos. Esta fue una experiencia increíble “, comentó Scott.
Con dos derrotas seguidas ante Fury, Scott se animó a revelar cuál podría ser el siguiente paso en la carrera de Wilder, que terminó con una mano rota, un tímpano perforado, nudillos rotos, un dedo roto y el labio reventando.
“Deontay está hablando de no hacer nada con el boxeo durante bastante tiempo. Quiero que descanse un poco, especialmente después de esta pelea porque incluso después de la última pelea, estaba tan alterado con el tiempo que realmente nunca pudo descansar. Se merecía un buen descanso. Me aseguraré de que lo reciba ahora “, sostuvo.
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