El triunfo arrollador que consiguió el púgil ucraniano Vasyl Lomachenko al forzar el abandono en el sexto asalto del cubano Guillermo Rigondeaux, en la pelea por el titulo del peso ligero junior, de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) no le dejó satisfecho y aseguró que espera hacer mejores combates.
"Éste no era su peso, lo que significa que es un gran triunfo para mi", declaró Lomachenko, que dejó su marca como profesional en 10-1, con ocho triunfos logrados por la vía del nocáut. "Es un buen boxeador (Rigondeaux), tiene cualidades, y lo único que hice fue adaptarme a su estilo, incluidos los golpes bajos que me colocó".
Lomachenko, que dominó de principio a fin la pelea, que se disputó en el Teather del legendario Madison Square Garden de Nueva York, ante un lleno de 5.102 espectadores, dijo que ahora su objetivo estaba puesto en hacer grandes combates con los que pasar a la historia.
De momento, los planes de Lomachenko son descansar, disfrutar de la gran victoria conseguida y esperar a ver que es lo que decide su promotor Bob Arum en cuanto al futuro profesional que le espera.
Todo parece indicar que va a subir de categoría después de haber sido ya campeón en el peso pluma, ahora en el superpluma y en la primavera, que será el próximo combate, dentro de los ligeros. "Voy a descansar y ver que es lo que desean que haga en el futuro", destacó Lomachenko. "De lo que no hay ninguna duda es que estoy listo para seguir haciendo bien las cosas".
Lomachenko, de 29 años, ya pasó a la historia con sus victoria ante Rigodeaux después que se enfrentaron en la primera pelea entre dos excampeones olímpicos en busca de un título como profesionales.