Cristhian Pacheco, el joven universitario oriundo de la ciudad de Huancayo que incursionó en el mundo del atletismo como una mera distracción, está a punto de sumar su tercera participación en los Juegos Olímpicos. Ahora mismo, su atención está centrada en cumplir sus ambiciosos sueños en los próximos Juegos Panamericanos, cuyo arranque está programado para el 22 de octubre.
Los arduos entrenamientos no lo amilanan. Pacheco entrena en el estadio de Huancayo, a 3250 m.s.n.m., y desde la siguiente semana iniciará su riguroso y exigente programa de nutrición, acorde a un atleta de maratón. Tras unas cinco semanas, su recorrido lo llevará a tierras mexicanas o colombianas, donde concluirá su preparación antes de dirigirse a los emocionantes juegos que tendrán lugar en Santiago de Chile.
A pesar de haber asegurado su participación en el Mundial de Atletismo, que empieza el 19 de agosto en Budapest (Hungría), Pacheco tiene clara su prioridad: los Panamericanos. Es por ello que ha tomado la difícil decisión de declinar su participación en esta competencia mundial.
“El 5 septiembre participaré en un Prix Latinoamericano y esa será mi última competencia previa a mi participación en la maratón de los Panamericanos que está programada para el domingo 22 de octubre, la misma mañana en que correrá Gladys Tejeda”, afirma Cristhian.
Cuando se le pregunta sobre los desafíos de correr una maratón, Pacheco establece una comparación interesante: lo compara con un examen, donde el mayor reto radica en la preparación. “Por ejemplo, tenemos una preparación de 8 a 16 semanas, cada semana corremos 280 a 300 kilómetros y aguantar esos entrenamientos es bastante sacrificado y cansado. Quizá sea lo más duro. Ya en la maratón también es cansado, pero si te preparaste, vas a dar bien tu examen”, sostiene con determinación.
No es solo un atleta, también es estudiante de Psicología en la Universidad Continental. Anhela con entusiasmo entonar el himno nacional del Perú en lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de París 2024. “Las Olimpiadas para los atletas son como el Mundial para los futbolistas, es lo más alto, y cantar el himno en el podio de París sería lo mejor en mi vida. Hacer escuchar nuestro himno ante todo el mundo es algo hermoso, es como ser un embajador”, dice orgulloso Cristhian.
Entre sus ambiciones como atleta se encuentra la participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y, quizás, en los del 2032. Tras ello, tiene pensado aplicar su experiencia como atleta y su profesión de psicólogo poniendo en marcha un centro de entrenamiento para buscar y formar a futuras promesas del atletismo peruano.
Su trayectoria habla por sí misma. Debutó en Río 2016, se alzó con la medalla de oro en los Panamericanos 2019, formó parte de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y, ahora, tiene su mirada puesta en representar a Perú en París 2024.
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