Luis Alayza nació y creció entre autos. Gracias a su familia, especialmente a su padre Lucho Alayza, adquirió un gusto especial por el automovilismo. Su pasión por este deporte lo llevó a competir, por primera vez, en una carrera en el 2005.
Hoy, Luis es uno de los pilotos más importantes del Perú. Ha ganado cinco Caminos del Inca en la categoría Súper Turismo de los diez en que participó. Este año también ha corrido el Campeonato Nacional de Cross Country y ya se prepara para el Dakar 2019 en la modalidad coches.
Esta es la primera Navidad que celebras antes de competir en un Dakar, ¿cómo ha sido?
Ha sido una de las navidades más estresante y angustiantes. Con los feriados y todos los preparativos de estas fiestas tenemos menos días de trabajo para prepararnos para el Dakar. Estamos contra el tiempo tratando de cumplir con todo.
¿Cómo te animaste a participar?
Todo empezó en mayo cuando anunciaron que el Dakar 2019 se correría completamente en Perú. Lo vi como una oportunidad para participar en este tipo de carreras. Conseguí la camioneta, me puse a entrenar y a buscar el presupuesto. Felizmente, me gané en noviembre el 'wild card', un pase que me exonera del costo de inscripción. Si no lo conseguía, no participaba.
¿Y cómo ha sido la preparación del Dakar?
En esta carrera no tienes una ruta, solo te dan indicaciones. Tienes que saber cómo te mueves en el desierto. Para mí, conducir sobre la arena era algo nulo. Pero con todas las competencias que hemos corrido este año con mi equipo, llegamos con muy buen nivel. Hemos aprendido muy rápido el manejo en la arena y el movimiento en las dunas.
¿Era tu sueño competir en un Dakar?
Mi sueño de toda la vida siempre ha sido ganar la general de Caminos del Inca, pero estar en el Dakar es un paso muy grande en mi carrera. Más que un sueño, es un honor ser parte de los peruanos que vamos a competir.
¿Qué tanta dificultad tiene una carrera como el Dakar?
Lo que comenta la gente con experiencia es que se duerme poco, los pilotos están muy cansados y que pierden la cabeza en algún momento. También que se maneja bastante en arena, incluso de noche. Es una carrera muy psicológica. Te puedes estresar o desesperar. Pero hay que pensar dos veces antes de tomar decisiones.
¿Cuál será la etapa más difícil de la competencia?
La etapa maratón. De Arequipa iremos a Tacna, donde dormiremos, y al siguiente día regresaremos en carrera a la Ciudad Blanca. En esos dos días debemos cuidar la camioneta porque no tendremos asistencia mecánica.
¿Y qué conocimientos tienes de los desiertos arequipeños?
No conozco el desierto de Tanaka ni Las pampas de La Joya, a diferencia de las dunas Ica que las he recorrido al derecho y al revés. Pero, de todas maneras, hay que tratar de llegar al día de descanso en Arequipa con la camioneta entera.
¿Cuál es tu objetivo en este Dakar?
Culminar la carrera, pero apunto a ubicarnos dentro del top 30. No tengo experiencia en el Dakar, no es la disciplina que he venido manejando; sin embargo, puedo encontrar la fórmula para acabar en una buena posición.