Como cualquier niño de 10 años, Nicolás Fuchs era muy curioso. Y es que no solo ponía 'de cabeza' la casa, sino que desarmaba los artefactos nuevos y los volvía a ‘pegar’. Y todo antes de que su mamá se diera cuenta y lo reproche.
Hasta que un día se atrevió a ir hacia el coche familiar. Eso sí, lejos de intentar desarmarlo, Nicolás sintió la curiosidad de manejarlo. Fue así que a los 10 años, y de la mano de su mamá, aprendió a conducir un carro automático.
Ahora 'Nico' tiene 36 años, y últimamente esos recuerdos vienen de forma constante a su mente. Precisamente, porque se encuentra armando el coche con el que competirá en el Dakar 2019.
Todo el equipo está trabajando fuerte. No queremos que se nos escape ningún perno. La idea es tener el mejor carro para poder pelear en la clasificación.
Hago de dos a tres horas de ejercicios diarios. También voy al gimnasio y practico bicicleta. Pero ahora el entrenamiento empieza a hacerse más fuerte.
No creo que tengamos ventaja. Este será un Dakar muy duro con bastantes dunas. La estrategia será tener paciencia y calma, porque la meta es larga.
Sí, este año ha sido para el olvido. Abandonamos el Dakar 2018, Caminos del Inca y también el Dakar Series. Pero el 2019 buscaremos arrancar con el 'pie derecho'.
Es increíble tener un Dakar en el Perú. Y creo que el día maratón de Arequipa hacía Tacna será complicado. No conozco esa ruta, solo sé que habrá muchas pierdas.
Este año, estuvimos peleando arriba, pero por un tema mecánico no terminamos. Para el Dakar 2019 la meta será estar dentro de los 10 primeros de la clasificación.
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