Ferrari sufrió un duro revés en el Gran Premio de Azerbaiyán: Carlos Sainz y Charles Leclerc abandonaron la carrera. Con ello, además de los llamativos problemas del equipo italiano, dieron pie para que Red Bull se imponga en la sexta prueba de la temporada. Max Verstappen, de los ‘Toros Rojos’, ganó la competencia y su compañero Sergio ‘Checo’ Pérez quedó segundo. Completó el podio George Russell de Mercedes.
Lo más irónico de la situación es que el panorama parecía favorable para los autos rojos. En la antesala, Leclerc obtuvo la pole durante el sábado. Mientras que Sainz partió desde la cuarta posición de la parrilla. No obstante, sucedió lo impensado en Bakú.
La pesadilla para Ferrari empezó en la novena vuelta. Sainz tuvo que abandonar la competición por un problema hidráulico, de acuerdo con la confirmación del equipo. Las imágenes de la transmisión mostraron el monoplaza del nacido en Madrid plantado a un costado de la pista luego de que halló dificultades para frenar.
El español llegó a Azerbaiyán luego de ocupar el segundo lugar en Mónaco. Con ello, el piloto se ubicó en el quinto lugar de la clasificación general con 83 puntos, pero este terrible golpe y el cerro en Bakú le aleja de la cabeza.
En tanto, Charles Leclerc tuvo que abandonar en la vuelta 20, por un problema mecánico en su Ferrari. El galo dejó el circuito por un fallo en el motor de su monoplaza, del que comenzó a salir humo en una de las largas rectas del circuito por las calles de Bakú
“Es difícil encontrar palabras. Duele, son tres fines de semana seguidos, duele, duele mucho. Son tres golpes duros pero la motivación sigue ahí”, comentó Leclerc al micrófono de Canal Plus.
Leclerc tuvo que conformarse con el cuarto puesto en el GP de Mónaco, y abandonó en el GP de España, lo que permitió a Max Verstappen (Red Bull) colocarse líder del Mundial de pilotos.