Juego sin motivación y partidos con poca emoción. Esas fueron algunas de las quejas de las últimas ediciones del All Star Game de la NBA. Es por ello que la organización decidió hacer cambios.
El primero, y el más importante, es dejar de lado la tradición de un partido entre las conferencias Este y Oeste. En busca de mayor competitividad, los dos jugadores más votados por el público (LeBron James y Stephen Curry) eligieron a sus compañeros de equipo entre los más votados.
El otro cambio que se ha tomado para que el partido sea más emocionante es aumentar el premio económico. Ahora, los ganadores recibirán un premio de 100 mil dólares cada uno. Los perdedores recibirán 25 mil.
Lo que se mantiene es la programación habitual en la NBA. El viernes se llevará a cabo el partido entre los novatos y los jugadores de segundo año. El sábado, los concursos de habilidades y el domingo, el evento central.