Las grandes rivalidades en el deporte se gestan con el tiempo, la competitividad y las ganas constantes de ganar. Al final son los mejores los únicos que se pueden sostener al máximo nivel durante tantos años y, por esos, sus duelos se vuelven clásicos en las disciplinas que practican. Casos como los de Muhammad Ali y Joe Frazier en el box de los 70 o la famosa de los banquillos entre Pep Guardiola y José Mourinho vienen a la mente, pero seguro nadie podrá superar el combate palmo a palmo de Roger Federer con Rafael Nadal y Lionel Messi con Cristiano Ronaldo.
Dicen los que saben que se complementan. Toni Nadal –tío y exentrenador de Rafa– lo dijo claro en una entrevista con Fox Sports. “Roger obligó a Rafael a mejorar en su juego”. Y es que verse las caras en casi todos los torneos donde partían como favoritos hacía que cada uno saque lo mejor de sí para terminar llevándose el trofeo a casa.
Todo empezó en el 2004. Los 32avos de final del ATP Masters 1000 de Miami presentaba un partido que, en ese momento, no generaba tanto revuelo, pero que con los años tomaría mayor importancia. El español se imponía en dos sets (6-2; 6-2) y, sin querer queriendo, empezaba dominando una rivalidad que 15 años más tarde sigue vigente.
Y es que, mientras los años pasaban, las grandes finales le abrían las puertas. Dos veces en Wimbledon con una victoria para cada lado (imposible olvidar la de Nadal en 2008, cuando logró acabar con el dominio suizo en un partidazo a cinco sets); cuatro veces en Roland Garros, en las que cuales el mallorquín ha confirmado su supremacía en tierra batida, y otras dos en el Australian Open, con un triunfo para cada uno.
Aunque Rafael parezca ser la criptonita del suizo a la hora de enfrentarse (el registro tiene al español con 24 triunfos, mientras que su rival se queda un poco más atrás con 16), la regularidad de ambos en el ranking ATP y en la cantidad de títulos de su palmarés hacen que el resto de tenistas, y el público en general, los denominen como los mejores de la última época y hasta quizás de la historia.
Los números los defienden: 20 títulos de Gran Slam para Roger, mientras que 18 para 'Rafa' Nadal los ubican en los dos máximos ganadores de los trofeos que todos quieren ganar en el tenis. Asimismo, también dio que hablar la lucha titánica por el primer lugar que inició en el 2004, cuando el suizo no quiso soltar la cima del ATP por más de cuatro años, cuando perdió ese lugar (el 18 de agosto del 2008), precisamente, ante Rafael Nadal, quien no se cansó de perseguirlo y demostró esa personalidad que lo ha caracterizado desde el inicio de su carrera.
Pero más allá de los títulos y distinciones particulares, el gran éxito de dos jugadores exitosos se ha basado en la regularidad. Con 37 y 33 años respectivamente, Roger y Rafael mantienen las herramientas distintivas. El primero con elegancia, su buen saque y un revés exquisito a una mano y el segundo, a pesar de los problemas de la rodilla que lo han fastidiado durante toda su carrera, con ese estado físico envidiable y una zurda, marca de la casa en la escuela española.
¿La mejor rivalidad de todos los tiempos?
Es inevitable pensar que es una de las mejores, sino la mejor. Al final cada uno tendrá sus gustos, pero una que le hace competencia es la que se desarrolla en el ámbito futbolístico entre Messi y Cristiano, una dupla que no se cansó de ganar Balones de Oro entre el 2008 y 2017, hasta que apareció Luka Modric para acabar con un ciclo.
Y es que al igual que en el caso de los tenistas, el argentino y portugués se complementan para ser mejores. Cuando CR7 llegó a la liga española para vestir la camiseta del Real Madrid todavía no era la figura histórica que ya es hoy. En la ‘Casa Blanca’ no pudo acabar con el dominio liguero del Barcelona del ‘10’, pero sí pudo hartarse de ganar Champions League (ganó cuatro en cinco años).
En el duelo individual de ‘Leo’ y ‘Cris’ no vale parpadear. Están a un nivel muy superior al resto de jugadores y sus récords los confirman así. Con 126 y 112 goles respectivamente, Ronaldo –el portugués– y Lionel le sacan una gran ventaja en la tabla de máximos goleadores en la historia de la ‘Orejona’ al tercer clasificado que es Raúl González (78).
A diferencia del tenis, donde Novak Djokovic se ha unido al dominio junto a los dos otros monstruos, en el fútbol parece no haber punto de comparación con los jugadores señalados. Desde el inicio de sus carreras (uno en el 2002 y otro en el 2004) no se han cansado de ir a mejor y los clubes en los que han estado lo pueden confirmar.
Al final, como dijo Toni Nadal, las rivalidades mejoran el juego del otro porque para quedar en el primer lugar de la historia hay algunos sacrificios que se deben pagar. Uno de ellos, sin duda alguna, es el de tener que derribar al competidor que nunca te dejó respirar.
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