De los 12 competidores profesionales que tuvo el Ironman 70.3 Perú, Andrés Chirinos era el hombre a seguir. El triatlonista nacional era el único peruano en la categoría ‘pro’, y sus tres victorias en este circuito (Ecuador, Puerto Rico y Perú), todas a lo largo del año pasado, le daban credenciales suficientes para ilusionarse con el triunfo.
Sin embargo, sufrió una caída con la bicicleta y se vio forzado a retirarse del Ironman. “En el kilómetro 2 perdí el control y me caí. Terminé la primera vuelta, pero el dolor en la cadera se hizo insoportable. Iba a ser imposible correr. Es una pena porque hice una buena natación, que no es mi fuerte, y en el ciclismo me siento muy bien”.
Sin embargo, Chirinos encontró consuelo al ver el masivo apoyo que recibió durante toda la competencia. “Tener a gente alentándote y haciendo barra es increíble. Hay circuitos en los que no ves nadie durante 21 kilómetros corriendo y es mucho más difícil psicológicamente”.
“En otros países no es así. Aquí estoy asombrado con la cantidad de público y eso se siente”, finalizó el peruano, quien ha participado en los últimos cuatro mundiales de triatlón. En el último, disputado el año pasado en Tennessee, quedó cuarto.