Samir Azzimani no tiene las montañas llenas de nieve cerca de su casa. Vive en Marruecos y lo más conveniente para él es el desierto del Sahara. Entrena ahí todas las semanas y no tendría nada de curioso, si es que no se tratara de que lo hace para competir en los Juegos Olímpicos de Invierno. Su historia se ha hecho viral en YouTube.
El atleta de 40 años será uno de los dos representantes de Marruecos en PyeongChang. Y podría hacer historia, pues será el primer deportista que compita en esquí de fondo tras haber participado en el esquí alpino en los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010.
En una entrevista para EFE, Azzimani aseguró que sus entrenamientos en el desierto fueron elementales para llegar a punto a estos Juegos Olímpicos. El hombre aprovecha las dunas para fortalecer sus articulaciones.
Como es de esperar, se ha vuelto una sensación en su país, además de ganarse la admiración de sus futuros competidores. Sin duda, un raro entrenamiento que lo lleva de entrenar desde la nieve de los Alpes hasta la arena del Sáhara.