Pyeongchang quiere mantener una buena imagen ante el mundo durante los Juegos Olímpicos de Invierno, pero los restaurantes de la ciudad no los dejarán. A pesar de los intentos de las autoridades, se seguirá sirviendo carne de perro durante la cita deportiva.
El gobierno pidió a 12 restaurantes del condado de Pyeongchang que la carne de perro no figurara en sus menús. Sin embargo, solo dos aceptaron el trato.
"Recibimos muchas quejas de restauradores que dicen que esto ampenaza su sustento. Algunos de ellos han reemplazado el perro por el cerdo y han visto sus ventas caer, por lo que han regresado a la venta de perros", explicó.
Las autoridades de Corea del Sur han intentado en los últimos tiempos convencer a los propietarios de restaurantes de retirar la carne de perro de sus menús en los grandes eventos internacionales. Así ocurrió en los Juegos de Seúl 1988, cuando se prohibió los platos con carne de perro con el fin de evitar cualquier publicidad negativa sobre la cita.
Incluso si la tradición ha caído con fuerza en los últimos años, los surcoreanos consumen alrededor de un millón de perros por año, una carne reputada por sus virtudes energizantes.