El alto índice de contagiados por coronavirus -según la OMS hay 328 mil casos en el mundo, aunque esa cifra aumenta con el pasar de los minutos- ha hecho que casi todos los países infectados decreten cuarentena obligatoria y total para su población. Y Perú no es la excepción. Desde el último lunes a las 00:00 horas, el presidente, Martín Vizcarra, ordenó el aislamiento social. ¿Qué implica eso? Quedarse en casa, pudiendo salir únicamente para comprar alimentos de primera necesidad y remedios.
Por eso, en Depor decidimos ventilar los mitos y verdades de algunas películas vinculadas al deporte que se puede mirar en Netflix durante la cuarentena y así hacerla más llevadera.
En esta oportunidad, y aprovechando las controversias que giran a la posible realización de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en medio de una crisis sanitaria, hablaremos sobre la película “El triunfo del Espíritu” o también conocido como “Race: El Héroe de Berlín”, que narra la increíble historia del medallista olímpico estadounidense James Cleveland Owens (Jesse Owens) y su triunfo en los JJ. OO. de 1936.
Race quiere decir competencia, pero también raza. Y ambos conceptos son manejados metafóricamente en una película conmovedora, que sucede durante los años 30, época de gran discriminación racial tanto en Estados Unidos como en Alemania.
‘Jesse’, integrante de una familia afroamericana pobre, es aceptado en la Universidad de Ohio debido a su destreza en el atletismo. Allí, y bajo la dirección de su entrenador Larry Snyder, logra sobresalir en el deporte. Y pese a que el Gobierno estadounidense trate de evitarlo, forma parte de la delegación en los Juegos Olímpicos Berlín 1936.
¿Hubo enojo de Adolf Hitler?
Mucho se ha escrito sobre la victoria del atleta afroamericano estadounidense en Berlín en los Juegos de 1936. Justamente esto dio origen a un mito en el que supuestamente Adolf Hitler no le quiso dar la mano tras su triunfo. De hecho, en la película esta es una de las escenas más llamativas. Sin embargo, este mito fue refutado por el propio Owens en su libro autobiográfico que fue publicado en 1970.
“Cuando pasé frente al Canciller se incorporó, me saludó con la mano y yo le devolví el saludo en la misma forma. Creo que los periodistas mostraron su mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania”, relata.
Lamentablemente, la historia se distorsionó y muchos creían que el Führer se indignó por el triunfo del ‘Jesse’. Mientras que algunos periodistas afirman que la hazaña de Owens al ganar cuatro medallas de oro en los Juegos no iba en contra de la doctrina racista de Hitler, quien siempre señaló que cada raza tenía sus cualidades.
‘Jesse’ Owens se convirtió en un héroe de los Juegos Olímpicos. Y esto también nos lleva a otro hecho particular, aunque hasta ahora nadie salió a desmentir.
Pasa que luego de colgarse cuatro preseas doradas en el cuello, James Cleveland fue un ‘súper star’ para los alemanes, quienes se abalanzaban sobre él para pedirle autógrafos. Fue tanto el alboroto que causó que el atleta tuvo que cambiarse constantemente de hotel durante el evento y terminó con una lesión en el brazo derecho por los miles de autógrafos que firmó durante su estancia.
De ser héroe en Alemania a ser rechazado en su país
Muy por el contrario de lo que le ocurrió en tierras europeas, ‘Jesse’ no fue invitado a la Casa Blanca por el presidente de ese entonces, Franklin Delano Roosveelt. Otros deportistas sí asistieron.
“Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias que se inventaron sobre Hitler, no pude viajar en la parte delantera del autobús en mi propia tierra. Volví a la puerta de atrás. En la Germania de Hitler fui tratado con más respeto que en mi país”, contó el propio Owens.