Hace algunos días, a propósito de la participación peruana en el mundial juvenil de surf, comentábamos que junto al atletismo, la lucha libre, el bádminton, el tiro, la tabla, el karate y el tae kwon do, el squash es una de las cartas de triunfo del Perú en los próximos Juegos Panamericanos.
Si bien se trata de un deporte poco difundido en nuestro país, el squash peruano cuenta con una estrella de primer nivel. Se trata de Diego Elías, ex campeón mundial juvenil, quien en su quinto año en el circuito profesional ya se ubica décimo tercero en el ranking. Una figura de excepción, sin duda, forjada a pulso por su padre, Juan Manuel, quien en base a esfuerzo y sacrificio introdujo a Diego en la alta competencia y ha sido clave para impulsar su carrera.
Ganador de la medalla de plata en los Juegos de Toronto 2015, cuando comenzaba su andar en el squash profesional, Elías ha seguido creciendo desde entonces. Ayer derrotó al egipcio Mohamed Elshorbagy, número uno del mundo, en lo que constituye el mayor triunfo de su carrera, y hoy enfrentará al número 5, el alemán Simon Rosner, con quien disputará el pase a la final del Qatar Classic 2018.
Más allá del resultado de hoy, es importante constatar que el juego de Diego Elías sigue en ascenso y que podemos esperar que llegue en buen nivel a los Panamericanos de Lima, que ya están a la vuelta de la esquina y que nos darán una magnífica oportunidad para aplaudir a nuestros representantes en squash y demás disciplinas llamadas a sacar la cara por el deporte peruano.
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