Minnesota se preparó para lo que se le venía, pero no pudo imaginar la locura que los hinchas de los Philadelphia Eagles al momento de celebrar el título de la NFL. Fue su primer Super Bowl ganado y debían tirar la casa por la ventana. Solo que para su caso, es literal.
Miles de policías fueron desplegados en el centro de la ciudad a modo de prevención. Sin embargo, no pudieron hacer nada ante los hechos de violencia.
Autos volcados, vitrinas destruidas y postes eléctricos arrasados quedaron como saldo del festejo de miles de seguidores de los Eagles, que salieron a las calles a festejar. En uno de los incidentes una persona resultó con heridas de consideración.
Los Eagles consiguieron un histórico triunfo en la final del campeonato de football americano contra los favoritos New England Patriots por 41-33 el domingo en Minneapolis para ganar el Super Bowl.