Saltó, golpeó el bote en señal de desahogo y lloró por cumplir su objetivo. Momentos que Paloma Schmidt no olvidará. Ayer, en su última opción de clasificar, la velerista consiguió un cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la categoría láser radial.
Venía de tres intentos fallidos, en el Mundial de Vela en Dinamarca (2018), en el Campeonato Mundial de Láser Radial en Japón (2019) y en los últimos Juegos Panamericanos. Sin embargo, Paloma dejó de lado el pasado y se centró en buscar el boleto olímpico en la Copa Brasil en Río de Janeiro, la última opción para la región.
“Llegué a Brasil el 19 de noviembre con mi entrenador (Diego Ravecca), tenía buenas sensaciones al navegar, pero días previos a la carrera tuve algunos ajustes con la embarcación. Se necesitó comprar nuevos materiales, como el mástil y el timón que no estaban en buenas condiciones, para empezar el bien campeonato”, le contó Paloma a Depor.
Durante cinco días, tuvo que batallar contra sus propios temores, las condiciones del mar (por las complicadas corrientes) y sus rivales. Pero con su experiencia se mantuvo siempre arriba y llegó con chances al medal race (la carrera final por el podio).
“Aunque sabía que podía conseguirlo, le tenía un poco de temor a la situación, porque las playas de Río de Janeiro son complejas. Cerré el primer día liderando con tres regatas (carreras), el segundo día me pasó la brasileña Gabriella Kidd. En el tercer día, solo se corrió una regata y venía séptima, pero terminé segunda y eso fue -al final- lo que me clasificó, fue una gran remontada de puntos", agregó la velerista de 32 años.
En el último día, Paloma salió al mar empatada con la local Gabriella Kidd (con 12 puntos) y llegó a tierra siendo la ganadora (quedó con 14 y su rival con 16). “Ella estuvo cerca toda la regata, pero me mantuve en el liderato, fue una final dura y reñida. Solo una obtenía el cupo, solo había uno para Sudamérica”, comentó.
“Cada punto fue muy valioso para ganarlo. Los nervios siempre estuvieron ahí, pero los supe controlar y hacer una regata muy cerebral. Claramente, sabía que era mi última chance, pero también sabía que había hecho lo mejor de mí, eso me ayudó a no presionarme tanto y en esta ocasión la cabeza estuvo bien”, añadió Schmidt.
Con esta victoria, Paloma le dio el tercer cupo a Perú en vela para Tokio 2020 (hasta ahora tenemos 13), luego de Stefano Peschiera y María Belén Bazo. Así, ella se perfila para estar por cuarta vez en unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016).
“En Londres (2012) también conseguí la plaza el último día en un torneo en Alemania. Cada Juego Olímpico ha sido especial, mi objetivo final este año era clasificar y se logró. En algún momento, sentí que la clasificación se me escapaba, pero eso te hace seguir trabajando más fuerte”, sostuvo Schmidt.
¿Pero por qué aún no se dice que ya está clasificada? Pues en su deporte -como en otros casos, por ejemplo en el tiro- se consigue la plaza para el país. Eso sí, salvo que su federación haga un selectivo, Paloma irá de frente a la cita olímpica, al igual que Peschiera y Bazo.
“Hasta el momento no ha habido ningún comunicado previo de la Federación de Vela que indique que sí habrá selectivo, en caso haya, estoy tranquila, voy a hacer respetar mi plaza. Mi objetivo es llegar a la final de los Juegos Olímpicos. Habrá altos y bajos hasta esa fecha, pero todo será parte del camino y aprendizaje. En Tokio, daré lo mejor de mí", finalizó Paloma Schmidt.
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