Debe ser complicado para un fanático de los Chicago Cubs no creer en las supersticiones: 108 años sin ganar la Serie Mundial no pueden ser una casualidad. Tras analizar lo ocurrido temporada por temporada, incluso los más escépticos se han visto obligados a creer en la maldición de la cabra, una condena que terminó este miércoles en la noche.
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Pero, ¿qué tiene que ver una cabra con un equipo de béisbol que no campeonaba hace más de un siglo? Todo se reduce a un acérrimo fanático de los Chicago Cubs, a quien precisamente no le permitieron ingresar al estadio con su cábala: la cabra que tenía como mascota.
Esto sucedió el 6 de octubre de 1945. William Sianis, propietario de una taberna de Chicago, se dirigió al estadio Wrigley Field con su cabra llamada Murphy. Sin embargo, el mal olor que emanaba su mascota le impidieron ingresar a ver el partido en que los Cubs definían la Serie Mundial de aquel año.
"Los Cubs no volverán a ganar un campeonato", fue la frase que soltó un enfurecido Sianis al ser retirado del lugar, según cuenta el Chicago Sun. En efecto, los Cubs perdieron esa definición ante los Tigers y desde ese entonces no volvieron a ganar una Serie Mundial. Es mas, ni siquiera clasificaron a la final.
La maldición lanzada por William Sianis se hizo muy popular en Estados Unidos. Esto generó que su bar, llamado Billy Goat Tavern, se convirtiera en uno de los más conocidos de todo Chicago, manteniéndose abierto hasta la actualidad.
Los fans de los Chicago Cubs han sido la burla de los seguidores del béisbol en los Estados Unidos durante muchos años, en los que no han podido coronarse campeones incluso teniendo a los mejores jugadores de la liga. Pero ese martirio terminó este año.
El Wrigley Field albergó al nuevo campeón de la Serie Mundial. Los Chicago Cubs llegaron a su estadio motivados tras empatar de visita una serie que perdían 3-1. Ahora son los nuevos campeones de la MLB.
"Todos los fanáticos saben de la maldición pero solo llegar a la Serie Mundial hizo despegarnos de esas malas vibraciones de antes. El año pasado jugador mejor que nosotros, no es cosa de mala suerte. Espero que esta vez sea distinto", dijo Miguel Montero, receptor venezolano de los Cubs, en la previa del partido.
Un partido de más de nueve entradas cortÓ una maldición que ha estado viva durante 71 largos años. "Vamos a cortar esa mala racha o morir en el intento", dijo Willson Contreras, receptor puertorriqueño de los Chicago Cubs. Este miércoles lo lograron.
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