La presencia de Andy Murray (ATP: 113) en los campeonatos de tenis siempre genera expectativa y el último lunes volvió a ser protagonista, luego de vencer a Nikoloz Basilashvili (ATP: 23), quien no fue un rival fácil. El enfrentamiento tuvo que llegar hasta el quinto set para definir al ganador y el escocés, con su gran experiencia, impuso condiciones.
El juego dejó un 6-1; 3-6; 6-4; 6-7 y 6-4 a favor del británico, que tuvo que luchar por tres horas y 55 minutos para quedarse con la llave. La exigencia fue muy grande para el tenista de 34 años, que no dudó en expresar toda la emoción contenida por esta ajustada victoria.
Tras conseguir el último punto, Andy Murray se acercó a su zona de descanso, saludó al árbitro y a Basilashvili, manteniendo mucha tranquilidad. Sin embargo, instantes después, se colocó en el centro del John Cain Arena de Melbourne y soltó un efusivo grito, que retumbó en las tribunas del recinto.
Ahora, el motivado deportista escocés se alista para enfrentar al japonés Taro Daniel (ATP: 120), en la ronda de los treintaidosavos de final del Australian Open. Si bien el camino es largo para soñar con un título, Murray confía en tener un buen papel en el primer Grand Slam del año.
“Es increíble estar de regreso. Han sido tres, cuatro años duros. He trabajado mucho para estar de nuevo aquí. Jugué muchas veces en esta cancha y el ambiente ha sido increíble. Siempre recibí un apoyo fantástico. Incluso, pensé que aquí, potencialmente, disputaría mi último partido, pero es bueno volver y ganar. No puedo pedir más”, explicó.
“Me encantaría llegar lejos aquí, de ser posible. Ha sido algo que no pude conseguir en los slams desde que volví de la lesión y me motiva. Ojalá siga mejorando. He mostrado mi mejor tenis aquí, me siendo cómodo y espero seguir haciéndolo bien”, sentenció Andy Murray, quien no pudo ganar ninguna de las cinco finales de Australian Open que jugó.