Carlos Alcaraz derrotó el domingo a Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 en la final del Abierto de Estados Unidos para conquistar su primer título de Grand Slam y convertirse en el hombre más joven que asciende a la cima del ranking.
El tenista español alzó su primer título de Grand Slam de su meteórica carrera y se erigió en el número uno más joven del tenis masculino.
El español, que resistió a dos pelotas de Ruud para hacerse con el tercer set, es también el campeón de Grand Slam más precoz desde su compatriota e ídolo Rafael Nadal (Roland Garros, 2005), el gigante al que aspira a suceder.
Ganado el último punto, Alcaraz se desplomó en la pista entre lágrimas y fue corriendo a abrazarse a la grada con su padre, Carlos, y su entrenador, el ex número uno mundial Juan Carlos Ferrero.
Alcaraz cumplió su doble sueño en una extenuante final en la que se sobrepuso al alto nivel de Ruud, subcampeón del pasado Roland Garros, y la fatiga de dos semanas en las que compitió más tiempo en pista que nadie en un Grand Slam.
El prodigio del pequeño pueblo de El Palmar (Murcia), con sonrisa de niño y marcas de acné en el rostro, resistió la presión en los momentos más difíciles y se coronó en un lluvioso 11 de septiembre de Nueva York, en la mayor pista de tenis del mundo.
Tras un breve y emocionante recuerdo a las víctimas de los atentados de 2001, Alcaraz fue recibido con una enorme ovación por los 23.800 aficionados neoyorquinos, que han disfrutado de su ascenso durante un torneo plagado de emocionantes victorias y jugadas de museo.