Serena Williams se impuso este jueves a la rusa Elena Vesnina 6-2, 6-0 en menos de 50 minutos para acceder a la final de Wimbledon. Ahí, se encontrará a la alemana Angelique Kerber, que venció a su hermana Venus Williams.
En un día soleado, la número 1 del mundo derrotó en la pista Central a la sorprendente rusa de 29 años, que nunca antes había llegado tan lejos en un torneo de Grand Slam. La jugadora de Sotchi, 111ª del mundo al finalizar la pasada temporada, disputó en Wimbledon el mejor torneo de su vida.
Pero pese a ello se quedó sin armas para plantar cara a la reina de la WTA, que espera levantar el sábado su 22º Grand Slam e igualar así el registro de la alemana Steffi Graf, poseedora del récord en la era profesional, a dos títulos del récord absoluto de 24 títulos de la australiana Margaret Court.
Serena comenzó el partidos con un parcial de cuatro juegos por ninguno de su rival gracias a su servicio y a sus golpes ganadores desde el fondo de la pista. La tímida reacción de Vesnina anotándose su primer juego no modificó el devenir del partido. La estadounidense sólo necesitó 28 minutos para apuntarse su primer set.
La seis veces ganadora del torneo londinense (2002, 2003, 2009, 2010, 2012, 2015) y otras dos veces finalista (2004, 2008) metió el turbo en el segundo para ponerse 5-0. Vesnina no pudo retrasar la victoria de su rival, que culminó con un sexto y definitivo set en blanco.
EN VENGANZA DE SU HERMANA
Por su parte, la alemana Angelique Kerber, se impuso este jueves a la estadounidense Venus Williams; 6-4 y 6-4, y se medirá con la hermana de esta última, Serena Williams, en la final de Wimbledon.
Kerber se clasificó por segunda vez en su carrera para una final de Grand Slam, después de haber conquistado a comienzos de temporada el Abierto de Australia, en un partido por el título también ante Serena Williams.
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