La maniobra más radical y mejor calificada del surfing de Tokio 2020 se registró este lunes en la playa de Tsurigasaki. El brasileño Italo Ferreira se lució de forma espectacular en su primera ola y aseguró su clasificación a semifinales.
El surfista sacó un espectacular aéreo 360 del sombrero en la tercera serie de los cuartos de final de la disciplina, deslumbrando a todo el mundo cuando empezaba a competir frente al japonés Hiroto Ohhara.
Gracias a la rotación en el aire se hizo acreedor de un contundente 9.73, la nota más alta del surf en Tokio 2020 hasta el momento. Luego terminó de consolidar su victoria y aseguró medalla para su país.
Ferreira empezó a domar olas encaramado en la tapa de la nevera donde su padre almacenaba los pescados que vendía en Baía Formosa, la ciudad costera del estado de Rio Grande do Norte. Ahora, el vigente campeón mundial sueña con el oro en el estreno olímpico del surf en los Juegos de Tokio.
Campeón del mundo en 2019 -el campeonato de 2020 fue cancelado por la pandemia-, Ferreira es uno de los grandes favoritos al oro, junto a su compatriota Gabriel Medina, bicampeón y líder del escalafón mundial en 2021.
Los surfistas brasileños se clasificaron este martes para las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio y optarán al primer oro en este deporte.
Medina, número uno mundial, se impuso al francés Michel Bourez por 15,33 puntos frente a 13,66 en los cuartos de final, mientras que Ferreira, otro de los grandes favoritos, venció a Ohhara por 16.30 frente a 11,90.
La primera de las semifinales masculinas enfrentará a Medina con el nipón Kanoa Igarashi, el máximo aspirante a medalla de los anfitriones, mientras que Ferreira y Wright se batirán en la segunda.
El torneo olímpico de surf, uno de los nuevos deportes que se estrenan en Tokio, se disputa en la playa de Tsurigasaki, en la costa del Pacífico y a unos 90 kilómetros al este de la capital nipona.
Tras Adriano de Souza “Mineirinho” (2015) y Medina (2014 y 2018), Ferreira fue el tercer brasileño en coronarse campeón mundial de surf, una especialidad que cada vez se abre más espacio en Brasil, donde el fútbol es religión.