Carlos Aparicio, entrenador del equipo de voleibol de Alianza Lima
Carlos Aparicio, entrenador del equipo de voleibol de Alianza Lima

La sangre blanquiazul no siempre suele ser herencia, eso lo sabe muy bien , quien confesó ser el primer hincha íntimo de su familia. Fue ahí que, desde pequeño, quiso explotar aquella pasión para contribuirla a su , descubriendo un gran talento a través de una net y un balón. Con ello, Carlos se convirtió en el primer entrenador de vóley de la institución, logrando así un tricampeonato en los años 1991, 1992 y 1993. Una historia que aún continúa y trasciende en el corazón de La Victoria.

Su vínculo con el vóley no fue algo de la noche a la mañana, ya que tuvieron que pasar varios años para hallar el gran camino a sus sueños. Como la mayoría de niños, Aparicio apuntaba a ser futbolista, más aún lograr a portar la camiseta del club de sus amores. Sin embargo, él mismo señala no haber tenido las características suficientes para llegar al club. Eso sí, el amor hacia el deporte nunca se fue, motivo suficiente para estudiar la carrera de Educación Física en la UNMSM. “Seguí siendo hincha toda mi vida, pude estimular a mis hijos que sí jugaran (fútbol), incluyendo a mi hija, pero culminé mi sueño de ponerme el uniforme de Alianza Lima a través del vóley”, señaló para Depor.

¿Cómo surge el amor a Alianza?, ¿fue un tema familia?

En realidad, el primer aliancista de la familia soy yo, mi padre era de la ‘U’, mi hermano, mi tío, todos eran de Universitario y yo como que desde que nací era ‘zambito’. En mi familia me dicen ‘negro, ‘zambo’, entonces nunca me fastidio, pero sí me identifiqué rápidamente. Nunca pensé ser de otro equipo, siempre fui Alianza Lima.

Asistías al estadio para que tu vínculo se fortalezca más...

Lo que pasa es que en esa época había tripletes, entonces como mi papá quería ver a la ‘U’, me llevaba, pero yo veía al equipo de los ‘negritos’ y comencé a asistir al estadio. Siempre mi sueño fue jugar para Alianza, pero no fui tan bueno y nunca tuve la oportunidad de llegar y de probarme.

¿Cómo así llegaste al vóley?

Yo jugaba fútbol y básquet en el colegio Guadalupe, entonces cuando ingreso a la universidad, estudié Educación Física y ahí tú tienes que seguir atletismo, natación, gimnasia, también fútbol, básquet y vóley, entonces yo siempre he sido de los que les gusta hacer las cosas bien y como no sabía jugar vóley me fui a San Marcos a practicar, busqué un club donde poder iniciar mis prácticas y aprender y resulta que me comenzó a salir muy fácil porque como jugué básquet , la talla que tenía y el salto me resultó fácil.

¿Y cómo entrenador?

Empecé a entrenar y al poco tiempo Akira Kato me convocó a la selección masculina, luego él se enfermó y no pudo llevarnos al Sudamericano, nos llevó Man Bok Park, que fue el entrenador en ese equipo, después comencé a meterme de lleno en el tema de dirección técnica. Me daba cuenta que a mí me gustaba ver las cosas que otros no veían.

¿Cómo ocurre el llamado de Alianza?

Yo iba al estadio, siempre iba al estadio, yo era miembro del Comando Sur y con mis hijos iba a las barras y todo, entonces cuando sale electo el ingeniero Alberto Espantoso que en paz descanse dice: “Yo quiero que Alianza Lima no sea un equipo de futbol, quiero que sea una institución deportiva y que tenga otras ramas”. Dentro de ellas, llamaron a voleibolistas reconocidas que son hinchas de Alianza, ya había pasado lo de Seúl 88 entonces dijeron: “Vamos a llamar a Carlos Aparicio”. Yo vi la oportunidad de que el equipo que yo dirigía que era Santa Teresita se fusione con Alianza Lima y nació un 10 de noviembre de 1991 Alianza Lima Vóley.

¿Qué significado tiene para ti estar al mando del plantel femenino de vóley de Alianza?

Ser hincha de Alianza Lima es un sentimiento totalmente diferente, es algo que trasciende, no es solo ser hinchas del futbol, escudo, de la camiseta, sino Alianza Lima es una familia, hay que construir Alianza Lima, hay que hacer cosas por el club y dentro de ello, a través del vóley, he ayudado a también a mejorar las cosas dentro, pero no siempre fue así ,para eso tuve el apoyo de mi esposa, de mis hijos, que han estado ahí, inclusive han habido jugadoras que se hospedaron acá, entonces uno hace muchas cosas por Alianza Lima y el vóley.

Paso a paso

Luego de su creación, la institución logró obtener el tricampeonato durante los años 1991, 1992 y 1993. Al mando del ‘profe’ Carlos, el equipo empezó con pie derecho, sin embargo, los problemas no demoraron en salir a flote, ya que luego de aquellos años gloriosos, el equipo atravesó por momentos difíciles, desde denuncias y sanciones hasta castigar al equipo con apartarlos de la liga. “Nos hicieron una guerra increíble. Había gente que no quería que haya un equipo de tanto arraigo como Alianza Lima”, dijo el ‘profe’.

Ya con el pasar del tiempo, se fue formando un nuevo grupo en el cuadro íntimo, uno capaz de seguir demostrando el gran poderío del club, tanto así que en los últimos años se notó un gran incremento en el desempeño del equipo. Un ejemplo claro fue aquella final del 2021 ante Regatas Lima, ya que desde que el torneo adoptó el nombre de Liga Nacional Superior de Voleibol del Perú (LNSV) en la temporada 2004, los blanquiazules no habían llegado a una final del máximo certamen de la net alta.

¿El tema administrativo influyó en la mejoría del club?

Sí, porque el tema de que una persona maneja el equipo como un equipo chico hace que no puedas competir con las instituciones grandes. Por ejemplo, las universidades, aparecieron las universidades y rompieron el ‘chanchito’, ya no se podía competir, había jugadoras que ganaban mucho dinero, jugadoras que les deban un departamento por firmar y eso eran cosas imposibles para nosotros. Haberle dado la importancia al vóley en Alianza Lima las últimas administraciones han ayudado muchísimo a que nosotros podamos tener mayor tranquilidad para trabajar y mayores perspectivas para lo que pudiera venir.

El 'Profe' Aparicio es un emblema para el voleibol blanquiazul.
El 'Profe' Aparicio es un emblema para el voleibol blanquiazul.

¿Y cómo van en el tema de los materiales y lo económico?

Hoy en día grabamos los partidos, los analizamos, nos juntamos con las chicas y lo vemos, en eso también hemos mejorado, por ejemplo, la sala de video antes era de los futbolistas, ahora ya podemos pedirla, tenemos un lugar, tenemos movilidad para ir a los partidos, tenemos alimentación previa y posterior. Nunca ha habido problemas de sueldo, siempre las jugadoras han cobrado puntual. En este momento Alianza Lima es una de las instituciones económicamente cumple, u ofrecemos millones, pero lo que se ofrece se cumple y hay mucha responsabilidad.

¿Cómo sobrellevaron la época de pandemia?

Fue difícil porque estábamos trabajando vía zoom, todos en sus casas, no era lo mismo. Cuando volvimos a la cancha por primera vez, tuve que hacer que saquen desde la mitad de la cancha porque no tenían brazo para poder llegar, fue muy difícil, nos afectó muchísimo porque no teníamos cancha propia, entonces estábamos supeditados a lo que la Federación Peruana de Voleibol (FPV) nos pedía, que eran dos veces a la semana, tres, pero eso no nos alcanza para ser un equipo de alta nivel. Felizmente, la administración ha hecho las gestiones y estamos contando con cancha permanente en el polideportivo del Callao y es magnífica. Algún día mi sueño es que Alianza Lima tenga su propio coliseo.

¿Cuántas veces entrenan al día las chicas?

Depende, hay días donde tenemos doble sesión, la Federación nos sigue dando el Olivar, entonces la semana que me dan el Olivar, dos o tres veces, esa semana entreno por la mañana en el Callao y por la tarde en el Olivar. Variamos los contenidos, como en el Olivar el piso es duro hago trabajo de defensas y de recepción, hay gimnasio, hacemos musculación, peso y por la mañana en el polideportivo que el piso es más blando, hacemos todos los contenidos tácticos.

¿Qué crees que pasó el año pasado?

El tema del año pasado, jugamos con puras nacionales, los otros equipos tenían sus refuerzos, ellas tenían levantadoras muy buenas, una levantadora titular de la selección de Cuba, un equipo muy bueno. En la final nos superaron, la idea de este año era mejorarlo, ese mismo año entrenamos prácticamente casi todo por zoom, días previos estuvimos tres semanas sin entrenamientos por el COVID-19. Esta enfermedad arruinó todos los planes que teníamos. Hemos pasado de todo, pero este año vamos a tratar de quedar entre los cuatro primero y de ahí vemos qué pelamos.

Identificación con los colores

El ‘profe’ Carlos suele ser un referente para en el mundo del vóley, jugador de selección, entrenador y padre, este último considerado no solo por sus hijos de sangre propia, sino también por un sinfín de jugadoras que salieron a dar la talla por el Perú y en el extranjero. También confiesa que uno de sus mayores logros es poder trasmitirles su pasión por la camiseta de Alianza Lima, además de que en un futuro desea convertirse en docente, compartiendo su experiencia las futuras generaciones.

Eso sí, con la esperanza de volver a campeonar con Alianza, el plantel de Aparicio se ubica en el cuarto puesto en la fecha 22 de la LNSV Movistar, conscientes con que no será un camino fácil. El entrenador proyecta se lo que será la próxima temporada, considerando de que todas las categorías de Alianza Lima (menores, infantiles, juveniles) deben ser tomadas en cuenta por igual para lograr buenos resultados en el primer equipo.

Muchas de las jugadoras del actual plantel las conoces desde pequeñas, ¿cómo te sientes?

Es muy satisfactorio, te pongo un ejemplo, Sara Joya me dice “Papá”, y así como ella un montón porque yo siempre me he preocupado por el tema de la formación, de la casa, de lo que pase. Algunas han vivido aquí en mi casa y no solamente las chicas, yo soy entrenador de varones de la selección y algunos me saludan con un beso y lo verán raro, pero son como mis hijos. Ese cariño que ellos me manifiestan son estímulos para que uno se mantenga en este trabajo luego de tantos años.

¿Llevaste más de una vez a las chicas al Matute para ver los partidos?

Claro, de alguna manera, la identidad, la dependencia hace que las chicas entreguen más por la camiseta. En un principio las obligaba a venir, a ver los partidos de futbol, que la gente las salude, las reconozcan, se tomen fotos, que sientan la importancia de ser parte de esta gran familia.

¿Qué les sueles comunicar a las chicas en los entrenamientos?

Lo que las chicas tienen, a través de la identidad misma, les pido que jueguen con el corazón, y después les doy las ideas para jugar, ver sus fortalezas y debilidades. Las jugadoras siempre necesitan ayuda porque cuando uno está en la cancha hay cosas que no ve, entonces los entrenadores que tienen experiencia pueden ayudarte y orientarte más.

¿Qué objetivos tiene Alianza Lima Vóley?

Para este año nos queda el tiempo corto porque esperamos que se programen los torneos de categorías menores, infantiles, juveniles. Hasta que se suspendieron, Alianza Lima estaba arrasando en todas las categorías, pero cancelaron todo. Este año todavía no termina el de mayores. Cuando comience los campeonatos infantiles, menores, posiblemente en junio, la idea es campeonar en todas las categorías e ir sembrando las generaciones que vendrán en unos años.

¿Y para la próxima temporada en mayores?

En mayores estamos analizando con todas las jugadoras que nos gustaría contar y ver todas las deficiencias que tenemos en este momento en todos los aspectos. Ahora estamos trabajando de una manera diferente y siento que cada año va a ser mejor.

¿Sueles tener alguna cábala?

No, nosotros, no por cábala, sino por agradecimiento nos encomendamos al Señor de los Milagros antes de salir, yo soy cargador de la novena cuadrilla de Nazarenas, entonces yo llevo mi cuadrito del Señor de los Milagros, lo ponemos en el camarín, rezamos y nos ponemos a jugar, luego de jugar agradecemos así hayamos ganado o perdido.

¿Una meta personal que quisieras cumplir?

Espero que me dé el tiempo y la vida para poder sacar campeón a mi Alianza Lima, no descarto volver a la selección si me llaman yo estaré a disposición de mi país, soy el entrenador peruano que más veces ha entrado a la selección. Luego, creo que mi camino va a ir por la docencia, soy el único instructor de la Federación Internacional en el Perú, entonces siento que en algún momento tengo que pasar todos estos conocimientos y transmitirlos porque uno no se va a llevar todo a la tumba.


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