James Rodríguez es la gran estrella colombiana del momento y es figura del Bayern Munich. Su técnica y disciplina lo convierte en un jugador que cualquiera quisiera tener; sin embargo, no siempre fue así.
James jugaba en Banfield en el 2009 y ya demostraba su capacidad para brillar con el balón. Al Palmeiras le informaron que era una de las grandes promesas en Argentina. Jorginho, secretario técnico y auxiliar del entrenador en aquel momento, Muricy Ramalho, decidió viajar a verlo.
"Fui a ver un partido de Banfield en el año 2009. James solo jugó 45 minutos y fue reemplazado en el entretiempo. Él tenía 17 años y a mi entender estaba gordo, era como una pelota. Y para ese momento, no era nada barato. El club argentino nos habían pedido cinco millones de dólares. Nadie en su sano juicio pagaría tanto por un jugador tan joven", confesó Jorginho a ESPN Brasil.
El ex secretario técnico del Verdao agregó: "No queríamos arriesgar tanto dinero porque a veces a esas edades es muy fácil cometer errores. Teníamos que evaluarlo tres meses y verlo jugar en distintos contextos. Hoy seguro en Palmeiras querrán matarme por no haberlo fichado".
James terminó jugando 37 partidos en Banfield que salió campeón esa temporada. 9 goles y 8 asistencias confirmaron un gran año y fue electo como la 'revelación del año'. Meses después, el Porto del Portugual pagó cinco millones de euros por su pase. Lo que sigue, ya lo sabemos.