Pep Guardiola se caracteriza por ser un entrenador enérgico y con mucho carácter. En la memoria queda grabada aquella oportunidad en la cual el entrenador, en aquel entonces del Bayern Múnich, conversaba fuertemente con uno de sus jugadores, cuyo nombre es Joshua Kimmich ¿Qué fue lo que le dijo?
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Martí Perarnau, autor de dos libros sobre el entrenador, cuenta dicha ocasión en el libro 'Pep Guardiola: La metamorfosis'. El exatleta español, quien ha forjado una amistado con Guardiola, conoce de cerca la situación del ahora técnico del Manchester City y así cuenta lo sucedido.
- ¿Has oído las instrucciones de Benatia? – No, Pep, no las he oído. – ¡Joder, tenías que colocarte de mediocentro! – Lo siento, no lo he escuchado. – Tenías que colocarte por delante de la defensa de cuatro y mantener la posición, pero te has ido de la zona y hemos perdido el control. Tienes que estar atento cuando te dan instrucciones. – Lo siento, no me he enterado. Tras eso, Guardiola le abraza y añade: – Has jugado sensacional, Josuah. Eres bueno, muy bueno. ¡Te dije que podías hacerlo, te lo dije! – Gracias, Pep, ha sido duro, pero ha salido bien. – No, bien no. Ha salido cojonudo. Eres la hostia, Josh, eres la hostia. Estoy muy orgulloso de ti.
Pep nunca escatimó a la hora de elogiar al mediocampista alemán. Desde su llegada, procedente del RB Leipzig, Kimmich fue de la confianza de Guardiola y este, a pesar de saber que la posición natural del jugador es de mediocentro, lo utilizó varias veces como central.
Kimmich es una de las joyas que tiene el fútbol alemán y gran parte se debe al trabajo realizado por el entrenador catalán sobre él. Ahora, con minutos ya en la absoluta, el joven jugador empieza a ser fundamental en los objetivos de Ancelotti y Joachim Low.
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