Después de apenas ocho partidos al frente de Argentina y con cuatro por disputar en el camino hacia Rusia 2018, Edgardo Bauza fue despedido el lunes por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
"Se le ha comunicado a Bauza que deja de ser el técnico de la selección nacional", dijo el presidente de la entidad, Claudio Tapia, a periodistas tras acordar la salida del entrenador con su representante, Gustavo Lescovich.
Bauza, de 59 años, llegó a la selección hace nueve meses luego de la renuncia de Gerardo Martino ante los malos manejos en el fútbol argentino, que poco antes habían provocado una intervención de la AFA por parte de la FIFA.
En total, el "Patón" Bauza ganó tres partidos, empató dos y perdió tres, todos por las eliminatorias para el Mundial. Argentina se ubica en el quinto puesto, en zona de repechaje para Rusia 2018.
Jorge Sampaoli, actualmente en el Sevilla de España y de exitoso paso por la selección de Chile, luce como el principal candidato para sucederlo.
En medio del caos organizativo en que se había convertido el fútbol argentino, Bauza recibió la propuesta de dirigir al seleccionado argentino mientras entrenaba al Sao Paulo de Brasil.
Dos títulos de Copa Libertadores, históricos al frente de la Liga de Quito y San Lorenzo, lo perfilaban como candidato al puesto, aunque su llegada se cerró tras las negativas de otros estrategas de más renombre, como Marcelo Bielsa, Diego Simeone y el propio Sampaoli, que en ese entonces recién había asumido en Sevilla.
Bauza empezó con el pie derecho, primero convenciendo al capitán Messi de declinar su renuncia al seleccionado post derrota con Chile en la final de la Copa América Centenario de Estados Unidos mediados del año pasado.
En su debut, Argentina ganó 1-0 ante Uruguay y parecía encarrilar la clasificación. Entusiasmado, Bauza pasó a declarar en varias entrevistas que soñaba con ver al astro del Barcelona levantando la Copa del Mundo.
Pero todo se complicó con los empates ante Venezuela y Perú, seguidos por la derrota en casa 1-0 con Paraguay y de visitante 3-0 contra Brasil, que dejaron a la albiceleste fuera de los puestos de repechaje.
Bajo fuertes críticas sobre la falta de identidad de juego del equipo y reclamos de "limpieza" de históricos como Sergio Agüero, Angel Di María y Gonzalo Higuaín, llegó el alivio con las victorias 3-0 sobre Colombia, a fines de 2016, y 1-0 sobre Chile en la reanudación este año de las eliminatorias.
Mientras la AFA inició el camino de la normalización con designación de Tapia como presidente a fines de marzo, Argentina perdía 2-0 ante Bolivia en La Paz, resultado que terminó por sellar el destino del entrenador.
Messi quedó marginado de ese último encuentro ante la selección boliviana, cuando ya se preparaba para disputarlo. La FIFA suspendió cuatro partidos al astro por los insultos a un árbitro asistente en el cotejo ante Chile. La nueva cúpula de la AFA tiene entre sus misiones principales buscar la atenuación de ese castigo.
En riesgo la clasificación a Rusia, Tapia ni siquiera reparó en la indemnización de un millón de dólares para Bauza por su despido. Ambos ofrecerán una conferencia de prensa este martes para brindar más detalles de la ruptura del contrato.