Y un día levantó entre sus manos el sueño máximo de cualquiera que ame el fútbol tanto como él. Lionel Messi es campeón del mundo y, para muchos, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
El ‘10′ argentino ha demostrado en la última final frente a Francia, considerada como la mejor final de la historia de los mundiales, que está hecho no solo de talento con la pelota en los pies, sino que también es capaz de sacar a relucir esa jerarquía y garra que alguna vez el hincha albiceleste pidió a gritos desde las tribunas.
Han pasado 17 años desde que ‘Leo’ debutó con la ‘Albiceleste’. El 17 de agosto de 2005, en un encuentro contra Hungría, fue expulsado del campo al minuto de haber ingresado en lugar de Lisandro López. Su primera vez con la selección resultó en una anécdota muy especial y quizás era la premonición de una carrera llena de éxito y gloria.
Si de mundiales hablamos, el debut de Messi se dio el 16 de junio de 2006 por la segunda fecha del Grupo C enfrentado a Serbia y Montenegro, en el estadio Veltins-Aren. Ese día, el equipo comandado por José Pekerman brilló con un contundente 6-0.
Desde aquel primer partido, Messi ha jugado en total 5 copas del mundo y, hasta el día de ayer, le había sido esquiva la oportunidad de sumar una estrella más en el pecho albiceleste.
Hoy, Argentina es campeón del mundo de la mano de su máxima figura en la actualidad y, por qué no decirlo, de toda su historia. Hoy más que nunca los amantes del fútbol se rinden ante “el mejor de todos los tiempos” como lo ha calificado la marca deportiva alemana adidas, que ha acompañado a Messi desde sus inicios hasta verlo levantar el máximo trofeo del fútbol mundial.