El 3-1 de Boca ante Godoy Cruz representó mucho más que un simple triunfo: fue un respiro para el equipo y un impulso anímico tras una racha de malos resultados. A pesar de comenzar en desventaja, el Xeneize mostró carácter y mejoró significativamente su juego, con mayor intensidad y fluidez ofensiva, destacándose las intervenciones de Saracchi, Pol y Miramón. El equipo de Gago logró finalmente la contundencia que le había faltado, con goles de Cavani, Saracchi y Zeballos, este último regresando al gol después de una larga espera. Aunque Godoy Cruz generó algunas ocasiones peligrosas, Boca se mantuvo sólido y cerró una victoria clave, reafirmando la renovación de su estilo de juego y alejándose de la crisis, lo que refuerza la confianza en el trabajo del entrenador.