No le temblaron las piernas. Se paró frente al balón y con la clase y el aplomo de un veterano anotó el penal que enmudeció al Maracaná. Con apenas 18 años, Ezequiel Barco fue el héroe de Independiente en la conquista de la Copa Sudamericana-2017.
Antes de partir a la MLS de Estados Unidos, Barco recordará millones de veces la escena: un Maracaná repleto y eufórico. Flamengo ganaba 1-0, con gol de Lucas Paquetá. Una falta de Cuéllar a Maximiliano Meza y no dudó en ubicarse en el punto del penal. Enfrente el arquero Cesar. El juvenil no se inmutó, pateó, anotó. Iban 29 minutos e Independiente empataba. Con el 2-1 del partido de ida, era campeón.
"Fui a patear el penal con mucha confianza. Estoy muy orgulloso", declaró más tarde el 'Turri' Ezequiel Barco, una muestra de que no será fácil volver a intimidarlo.
Volante ofensivo de solo 1,67 metros de estatura, Barco se agigantó en esta Final. En el mismo minuto, convirtió el penal, conquistó la Sudamericana y clasificó a Independiente para la Copa Libertadores 2018.